Falsos agentes de seguros la contactaron vía telefónica con la excusa de que un familiar estaba varado con su vehículo en la Ruta 11, entre Espín y Margarita. Lograron que les depositara 80.000 pesos.
En su muro de Facebook advirtió ayer, apenas sucedido el hecho, que la gente “tome precaución, hoy me tocó a mi pero se que les pasó a otros, llamaron por teléfono al fijo y le hicieron creer a mi mamá y a mi hermana que era un familiar que se había quedado con el auto y necesitaba la grúa, estaban tan seguras que era un primo, tenían datos personales tan certeros que estaban convencidas de que era mi primo, que me hicieron transferir 80 mil pesos para que la grúa lo traiga hasta acá y resultó ser una estafa”.
En el mediodía de este jueves, María Elena Ruiz, oficial de Policía de Calchaquí, contó a InfoVera: “La verdad que tengo una impotencia tremenda porque desde mi lugar de trabajo siempre me cuidé, prevení a mi familia, a mis allegados, para que no le pase esto porque donde estoy trabajando continuamente vemos muchas estafas. No pensé nunca que me iba a tocar a mí”.
De esa manera, expresó su angustia y malestar por haber sido víctima -junto a su familia- de una estafa telefónica perpetrada por al menos dos personas.
La funcionaria policial relató que cuando llegó a su casa, su madre y una hermana estaban hablando por teléfono con un hombre que se había identificado como encargado de una compañia de seguros y que les avisó que un familiar había roto el auto en el que viajaba y que para que el servicio de grúa lo auxiliara debían transferirle dinero, porque el supuesto pariente afectado tenía efectivo, pero la grúa no quería cobrarle de esa manera.
Los estafadores llegaron incluso a poner en línea a alguien que simuló ser el primo que vive en Buenos Aires y que preguntó por los demás integrantes de la familia de esta mujer policía, lo que evidencia el trabajo de inteligencia previo realizada.
María Elena Ruiz primero desconfió, pero luego ante la insistencia de sus familiares accedió a abonar lo solicitado. Antes habló con el timador: “Él me dice, ‘yo soy Roberto Marcos Calvo Sabriera, de Sancor Seguros, ¿usted va a ser la que me va a transferir?, porque ahí su familiar tiene efectivo, pero no aceptamos efectivo’, y bueno, entonces le digo que sí, que yo le iba a hacer la transferencia”.
Pero, enseguida empezaron a pedirle más plata con otro cuento. Le dijeron que “mandaban otra grúa, porque la que mandaron no tenía para levantar el vehículo, que mandaron una de las grúas bajitas; mientras yo hablaba con él por teléfono llamaron al fijo de la casa de mi mamá y mi primo le decía a mi hermana ‘prima me trajeron la grúa que no es, por favor, dale el dinero que yo tengo efectivo”. “Les dije que no tenía más plata, porque querían 50.000 pesos más”, agregó.
Una trampa
Hasta ese momento no tuvo noción de haber caído en una trampa. Se dio cuenta recién cuando llamó a la casa de su primo -Milton- y constató que no estaba en medio de la Ruta 11, sino en su domiicilio particular. A esa altura ya era tarde, la estafa había sido consumada.
Para intentar alguna forma de salvar el dinero se comunicó con su asesor de seguros de Calchaquí: “Me comunico con Mauri Rojas, le consulto y me dice Mauri que hace unos días atrás al papá le estaban haciendo lo mismo, con el nombre de un sobrino que era de Santa Fe, con nombre, dato, todo lo mismo. Pero justo llegó, agarró el teléfono y le diijo ‘decime tu nombre, porque yo soy del seguro’, entonces ahí le cortó. Él pudo salvar a su papá, pero bueno, a mí no me salvó nadie”.
Con el mal trance aun presente, lamentó: “Me quedó ese sabor amargo de saber que pesar de estar tomando siempre recaudos, advirtiendo a mi familia,así y todo, caigo yo. Yo caí porque me confíé en ellas, porque ellas escuchaban y todos los datos eran datos específicos, mi nombre, el de mi hermano, todo; yo todavía hablé con mi mamá, le dije ‘mami, ¿a vos no te preguntaron, no te llevaron a una conversación para que digas nombre?’. Me dijo que ‘no, no, él todavía me dijo, estoy volviendo y quiero darte una sorpresa tía, pero como se me rompió el auto te tengo que llamar'”.
“Ahora me quedó eso, no sé dónde voy a sacar para los gastos que tengo que afrontar para hacer el curso de ascenso, una jerarquía más en nuestro trabajo; si lo hice público fue para que tome conciencia la gente y precaución más que nada y se fijen primero y averigüen”, concluyó.