A media mañana, el juez Gustavo Gon hizo lugar a la pretensión esgrimida por los abogados defensores de la pretensa víctima de violencia de género Soledad Cano, en el marco de la causa en la fue imputado el presidente comunal de Intiyaco, Fernando Roda.
En la audiencia que tuvo lugar en los Tribunales de Vera y contó con la presencia del fiscal Valentín Hereñú y asesor legal del funcionario comunal, abogado Rodrigo Chapero, los doctores González y Bergel, en base al articulado vigente del Código Procesal, hicieron valer prerrogativa que faculta a su defendida -supuesta afectada por múltiples vejámenes físicos- a tomar parte activa en el proceso penal al quedar constituida como querellante.
Más allá de los nuevos hechos que incorporarán a la causa sus letrados, tal como “la pérdida de un embarazo por las (presuntas) golpizas del presidente comunal”, el Dr. Sixto González adelantó que “se exigirán en reparación por los daños causados, tantos físicos como morales, una suma que oscilaría los 50 millones de pesos”, y adelantó que para lograr el resarcimiento se “trabarán cautelares sobre bienes libres del imputado” y “se investigará la posibilidad de existencia de terceras personas, sin perjuicio de pedir al fiscal que se lo detenga por el homicidio del bebé que esperaba la pareja”. “Ante el intento de vulnerar sus derechos, Soledad Cano fue admitida como querellante en la causa contra Fernando Roda”, puso de relieve.
Por su parte, el Dr. Agustín Bergel indicó: “Esto recién comienza y el infierno que vivió quien representamos, lo vivirá el enjuiciado jurídicamente en carne propia”.
Atribución delictiva
Fernando Roda, de 44 años, fue imputado el pasado 29 de octubre por ejercer violencia de género en perjuicio de Soledad Cano, que es su expareja y la vicepresidenta comunal de esa localidad. A su vez, se le endilgó una amenaza cometida con una cuchilla en contra de su exsuegra.
La atribución delictiva fue realizada por el fiscal Valentín Hereñú, que en aquella ocasión puntualizó que “a pesar de que solicitamos que el imputado transite el proceso judicial en prisión preventiva, el juez no hizo lugar a nuestro requerimiento y ordenó medidas alternativas”.
Para recuperar su libertad, Roda se comprometió a observar normas de conducta tales como la prohibición de contacto y acercamiento a las víctimas, con excepción de los lugares públicos en el ejercicio de su función pública, y la imposibilidad de portar armas de fuego.
Violencia física y psicológica
Al formalizar los cargo contra el titular comunal norteño, el fiscal Hereñú había sostenido que “los delitos que investigamos se enmarcan en una relación de pareja que el imputado y la víctima tuvieron desde 2018, en la que fueron frecuentes las agresiones verbales y físicas de él hacia ella”. “Se configura así un sostenido contexto de violencia de género, de tipo física y psicológica, en la modalidad de violencia doméstica, en los términos de la ley 26.485 de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Mujeres”, argumentó.
El fiscal dijo que investigan dos ilícitos denunciados por Cano. El primero de ellos fue el viernes 15 de marzo, y el segundo el martes 20 de agosto.
“En una oportunidad, el imputado golpeó en el tobillo derecho a la víctima, a quien le provocó un esguince que fue constatado clínicamente”, precisó el fiscal.
En relación al otro hecho, expuso que “meses después, el hombre investigado fue a la casa de su exsuegra, la obligó a subir a su camioneta y circuló por las calles de Intiyaco mientras la amedrentaba con una cuchilla”. Relató que “durante el viaje, la amenazó de muerte y le dijo que también les haría daño a su expareja y a un hijo de ella, quienes, respectivamente, son la hija y el nieto de la mujer intimidada”.
Por el primero de los hechos investigados, al imputado se le atribuyó la autoría del delito de lesiones leves calificadas (por el vínculo y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género). En tanto, por el otro ilícito se le endilgó la autoría de amenazas coactivas agravadas por el uso de arma.
Antecedente condenatorio
El imputado además es cirujano y el año pasado fue condenado como autor del homicidio culposo de la niña Estefanía Alejandra Altamirano, quien falleció a los cuatro años como resultado de la atención negligente que él le brindó en el hospital de Intiyaco. Tal sentencia fue dispuesta en el marco de un juicio oral y público y confirmada en segunda instancia.