En Calchaquí sí, en Vera no: Día de la Lealtad pasado por agua

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El Día de la Lealtad, la fecha más significativa del Peronismo, tuvo adhesión dispar en el departamento Vera.

En Calchaquí, la lluvia no impidió que peronistas de ley pudieran depositar una ofrenda floral al pie del monumento a Perón y Evita.

Los exintendentes Fabián Couvert y Miguel Milessi, los militantes Omar Clemente y Aldo Mottier, el secretario municipal de Hacienda, Pablo Monzón, y el exconcejal Fabián Acosta desafiaron el mal tiempo y cumplieron con este precepto partidario.

En Vera la realidad fue bien distinta. No hubo acto ni ofrenda, y tampoco comunicado alusivo a esta conmemoración tan cara al sentimiento peronista.

Con sus líneas internas divididas, algunas enfrentadas entre sí, sin comunicación que fluya, el Día de la Lealtad pasó sin pena ni gloria por esta ciudad.

Historia

El Día de la Lealtad es celebrado cada 17 de octubre y constituye la principal fecha conmemorativa del peronismo. El día conmemora una gran movilización obrera y sindical en la Plaza de Mayo de Buenos Aires realizada el 17 de octubre de 1945, que exigió y obtuvo la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón, detenido pocos días antes. El hecho es considerado como el del nacimiento del peronismo, así como uno de los momentos más importantes de la historia del movimiento obrero argentino, porque marcó la constitución de la clase obrera como sujeto protagónico de la historia argentina. También es llamado Día de la Lealtad Peronista o simplemente 17 de Octubre. Entre 1946 y 1954, este día fue feriado nacional.

Desde dos años antes, Perón venía liderando un movimiento político que incluía a las principales corrientes sindicales del país, especialmente la sindicalista revolucionaria y la socialista, que se había instalado en la Secretaría de Trabajo y Previsión, desde donde se realizó una masiva promoción de los derechos de los trabajadores.

El 8 de octubre de 1945, el general Eduardo Ávalos, pidió al presidente de facto Edelmiro J. Farrell que destituyese a Perón de los cargos que previamente se le habían asignado: vicepresidente de la Nación, secretario de Trabajo y Previsión y ministro de Guerra. Fue detenido y llevado a la isla Martín García, y luego al Hospital Militar.

Nueve días después, una gran cantidad de manifestantes provenientes de los barrios obreros de la periferia de Buenos Aires ocuparon el centro de la ciudad, especialmente la Plaza de Mayo, logrando la libertad del prisionero y obligando a la dictadura gobernante a llamar a elecciones. Cuatro meses después, Perón sería elegido presidente de la Nación.