La ciudad enfrenta un problema medioambiental de gran envergadura que afecta tanto la salud de sus habitantes como el entorno. El concejal Juan José Hümöller, del Bloque Juntos por Calchaquí, expuso el problema de la quema ilegal de residuos sólidos urbanos en el basural municipal, evidenciando la falta de planificación y modernización en la gestión de residuos por parte del municipio.
Humoller señaló que la quema indiscriminada de basura en el basural es una práctica recurrente y que, a pesar de los múltiples reclamos de los vecinos y las advertencias de especialistas sobre los riesgos para la salud, el gobierno municipal “sigue ignorando el problema”. “Esta es una situación insostenible. La gente está cansada de vivir envuelta en humo tóxico, y la administración municipal no hace nada para solucionar esta grave situación”, afirmó el concejal.
Falta de modernización y promesas incumplidas
El edil no solo criticó la falta de acción del gobierno local, sino que también hizo referencia a las promesas que se hicieron tiempo atrás, particularmente en torno al plan anunciado para el cierre de basurales a cielo abierto, como parte de una iniciativa conjunta con la ONU, cuyo objetivo era transformar la gestión de residuos en la provincia de Santa Fe . Según Hümöller , este plan, anunciado con “grandes expectativas por la gestión del intendente, resultó ser una promesa más2.
“El gobierno municipal, encabezado por el intendente, prometió que Calchaquí sería parte del programa de la ONU para el cierre de basurales a cielo abierto. Sin embargo, hasta el día de hoy, esa promesa no solo no se ha cumplido, sino que seguimos dependiendo de métodos arcaicos e irresponsables para tratar nuestros desechos. Fue otra cortina de humo para desviar la atención, mientras el basural sigue creciendo y los problemas se agravan”, criticó el concejal.
El impacto en la salud y el ambiente
Las consecuencias de la quema de residuos en el basural son devastadoras para los vecinos de las zonas aledañas, señaló Hümöller, en tanto puntualizó que “los efectos inmediatos del humo tóxico incluyen problemas respiratorios, especialmente en los niños y adultos mayores, además de la constante sensación de malestar general por la presencia de cenizas y olor penetrante en el aire”.
En esa línea, denunció que “no solo se está violando el derecho de los ciudadanos a vivir en un ambiente sano, sino que también se está poniendo en riesgo su salud de manera deliberada”. “Es inadmisible que en pleno 2024 sigamos utilizando el fuego como método para tratar los residuos. Esto no es solo una irresponsabilidad política, sino un atentado contra la salud pública”, remarcó, con preocupación.
Un llamado urgente a la acción
En consecuencia, los concejales Hümöller junto a sus pares de bancada Tamara Aquino y Mirna Paulón solicitaron que el gobierno municipal tome cartas en el asunto de manera urgente, y reclamaron que “ya no se puede seguir postergando una solución definitiva”. La modernización en la gestión de los residuos sólidos es un imperativo para garantizar la calidad de vida de los vecinos de Calchaquí, y “el incumplimiento de promesas sobre planes como el de la ONU solo refleja la falta de seriedad y compromiso por parte de la gestión local”, fustigaron.
Los representantes del pueblo subrayaron que continuarán insistiendo para que se tomen “medidas concretas”, y seguirán acompañando las voces de los vecinos afectados por esta problemática, que “piden nada más que su derecho a un aire limpio y a vivir sin amenazas ambientales”.