Se concentraron frente a las oficinas de la empresa, sobre Calle 14, en Avellaneda. Luego, se movilizaron hasta el juzgado del juez Lorenzini, en Reconquista. Piden la homologación del concurso.
Cuatro días después del baldazo de agua fría que significó la resolución del juez Lorenzini de rechazar la propuesta de pago a acreedores, empleados de Vicentin SAIC salieron hoy a las calles para manifestarse en contra de decisión judicial a la que no dudaron en calificar de “traída de los pelos”.
A las 7.30 horas, se realizó la concentración de autoconvocados frente a la sede administrativa de la empresa, en Calle 14 de Avellaneda, con la presencia de representantes políticos de la comunidad como el intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, y el senador departamental, Orfilio Marcón.
Bety, unas de las empleadas presente allí con la imagen de la virgen, expresó que luchan “por la fuente de trabajo, por la salud de la Argentina, por la propiedad privada”.
“Está en riesgo la fuente de trabajo, es nuestra responsabilidad acompañar a los empleados”, dijo, por su parte, el senador Marcón. El intendente Braidot, puso en contexto la protesta: “Ayer a la tarde nos avisaron los trabajadores de la necesidad que tenían de expresarse. Hoy no hay seguridad de lo que va a ocurrir. Son 250 puestos de trabajo directo que están en peligro. Como comunidad estamos preocupados”.
“Traída de los pelos”
Desde el edificio central de la agroexportadora en default, los manifestantes se dirigieron en caravana al palacio de Tribunales de Reconquista, que contiene el despacho del juez del concurso. “Estamos acá defendiendo la fuente de trabajo, frente a esto que consideramos la decisión del juez totalmente irresponsable, traída de los pelos; estamos defendiendo el norte.”, exclamaron.
“Es todo un retroceso esta decisión judicial. Esto es un retroceso, esto es volver a tirar todo un trabajo de tres años, tirarlo por la borda, tirarlo a la basura, y empezar de nuevo con un final que no se conoce, con un final que es incierto y nos traen una inseguridad total y absoluta. Que puede terminar en la quiebra. Sí, esto puede terminar en la quiebra, puede terminar en la nada y en el desguace, en la palabra que vos quieras encontrar”, alertaron, con preocupación.
“Cinismo”
Al grito de “homologación, homologación”, cargaron contra Lorenzini por haber abierto el “cramdown”: (…) es una irresponsabilidad del juez. Eso hay que dejar claro. Este, el juez Lorenzini, es un irresponsable y no merece estar como juez si no tiene huevo para defender el norte de Santa Fe”.
La reacción del gobierno nacional, que celebró la medida judicial, también mereció la diatriba del personal de Vicentin: “Eso es un cinismo elevado a la enésima potencia, porque el presidente Alberto Fernández dijo ‘me arrepiento, pensé que me iban a aplaudir’ y pidió disculpas. Y ahora el país está en llamas y el presidente se sube a la causa de Vicentin, diciendo vamos exapropiar Vicentin o vamos a hacer una Vicentin Argentina grande. Ya es grande y es Vicentin y es Argentina. Es un cinismo total, señores