
El operativo se realizó como parte del plan de fortalecimiento de la seguridad y de ampliación de la infraestructura carcelaria impulsado por el Gobierno provincial. Los internos fueron derivados a distintas unidades penitenciarias según su perfil criminológico.
En el marco del proceso de readecuación del Sistema Penitenciario santafesino, este martes el Gobierno de la Provincia trasladó a 58 personas privadas de la libertad (56 varones y 2 mujeres) que se encontraban alojadas en la Alcaldía de Reconquista hacia distintas unidades penitenciarias de la provincia.
El procedimiento fue llevado adelante por efectivos policiales y forma parte de una política sostenida de ordenamiento del sistema de detención que lleva adelanta la Provincia. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad explicaron que la medida responde al aumento de personas detenidas como consecuencia del trabajo preventivo y operativo de las fuerzas de seguridad.
“Una consecuencia de la proactividad policial es que hay más personas detenidas y, al superarse las condiciones normales de alojamiento, es necesario trasladarlas a unidades penitenciarias”, señalaron desde la cartera provincial.
Los detenidos fueron distribuidos en diferentes establecimientos del Servicio Penitenciario provincial, de acuerdo con el perfil criminológico de cada caso.
“Cada persona es ubicada según el tipo de delito cometido: quienes están acusados de delitos sexuales van a pabellones específicos, y lo mismo ocurre con el resto de las tipologías. Esa evaluación y asignación es responsabilidad del Servicio Penitenciario”, explicaron las autoridades.
Más cárceles, menos detenidos en comisarías
Desde el inicio de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro, el Gobierno Provincial puso en marcha un ambicioso plan de infraestructura carcelaria que permitirá duplicar la capacidad del sistema penitenciario.
Las obras incluyen la construcción de nuevas Unidades Penitenciarias para internos de alto perfil, como el complejo conocido como “El Infierno”, establecimientos para detenidos de mediana peligrosidad como las futuras UP13 y UP15, y la construcción y remodelación de alcaidías en distintos puntos del territorio.
Paralelamente, bajo la conducción del ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, se avanzó en el vaciamiento progresivo de las comisarías, estableciendo un esquema claro: la Policía en la calle, los detenidos en las Unidades Penitenciarias y Alcaidías, y las dependencias policiales como puntos transitorios de recepción de personas aprehendidas.
Este modelo busca evitar el colapso de las comisarías, mejorar las condiciones de detención y fortalecer el funcionamiento integral del sistema de seguridad pública en toda la provincia.





























