
La ciudad de Vera cuenta desde 2018 con una normativa que prohíbe de manera expresa la comercialización, tenencia y uso de pirotecnia de estruendo en todo el ejido urbano. Se trata de la Ordenanza Nº 1923/18, que declara a Vera como “Territorio Libre de Pirotecnia de Estruendo”, con el objetivo de proteger la salud de las personas, el bienestar animal y el cuidado del ambiente.
La norma fue sancionada por el Concejo Municipal en respuesta a los múltiples impactos negativos que generan los fuegos artificiales sonoros, especialmente en niños, personas mayores, personas con trastornos del espectro autista y animales, considerados grupos particularmente vulnerables a la contaminación acústica.
Entre los fundamentos de la ordenanza se destaca que el ruido provocado por la pirotecnia supera ampliamente los límites permitidos por la legislación local sobre ruidos molestos, alcanzando niveles que pueden generar dolor, lesiones auditivas y daños neurológicos. Además, se remarca que cada año se registran accidentes como consecuencia de la manipulación y uso de estos elementos explosivos.
En el caso de los animales, la normativa señala que los estruendos pueden provocar taquicardia, desorientación, miedo extremo, autolesiones e incluso la muerte, afectando tanto a mascotas como a fauna silvestre. En este sentido, la ordenanza se apoya también en la Ley Nacional de Protección Animal y en principios reconocidos por la Declaración Universal de los Derechos de los Animales.
La prohibición alcanza a la comercialización, depósito, transporte, manipulación y uso de pirotecnia de alto poder, estableciendo sanciones que incluyen multas económicas, decomiso de la mercadería y clausura temporaria de los comercios infractores. Asimismo, se faculta al Departamento Ejecutivo Municipal a realizar campañas de concientización para informar a la comunidad sobre los alcances de la normativa.
La ordenanza contempla una excepción limitada para eventos públicos de especial relevancia, donde podrá autorizarse el uso de pirotecnia de venta libre, siempre bajo control del órgano de aplicación y con autorización expresa.
De esta manera, Vera se suma a numerosos municipios del país que avanzaron en regulaciones más estrictas sobre el uso de pirotecnia, priorizando una convivencia más saludable, inclusiva y respetuosa, especialmente en fechas festivas.
































