
Así lo resolvió la jueza Norma Senn a raíz de un planteo formulado por el fiscal Sebastián Galleano. Los imputados tienen 38 y 40 años. Además, una mujer de 36 años recuperó su libertad a raíz de que tiene hijos menores de edad, pero deberá cumplir normas de conducta.
Un hombre de 38 años y otro de 40 quedaron en prisión preventiva en el marco de un legajo penal en el que son investigados por vender droga al menudeo en el barrio La Cortada de Reconquista.
La medida cautelar fue solicitada por el fiscal Sebastián Galleano e impuesta por la jueza Norma Senn en una audiencia que se llevó a cabo esta mañana en los tribunales reconquistenses.
Por su parte, una mujer de 36 años que también fue imputada, recuperó su libertad a raíz de que tiene hijos menores de edad que requieren su asistencia. No obstante, deberá cumplir normas de conducta alternativas a la prisión preventiva.
“Si bien la Defensa de los imputados solicitó la libertad de las tres personas, desde la Fiscalía nos opusimos”, aclaró el fiscal. “En relación con los dos hombres, planteamos que los riesgos procesales estaban latentes y que debía imponerse la privación de la libertad cautelar”, remarcó y valoró que “la jueza coincidió e hizo lugar a nuestro pedido”.
La investigación fue priorizada por el Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General que coordina el fiscal Diego Vigo, y se encuadra en los Objetivos Priorizados del MPA
Actividad sostenida
“La detención de las tres personas fue posible gracias a una investigación que comenzamos a mediados de este año”, destacó el fiscal Galleano. “Solicitamos al personal de la División Microtráfico de la Policía de Investigaciones que realice distintas tareas de campo en las manzanas números 216 y 226, donde están las viviendas en las que comercializaban los estupefacientes”, agregó.
Galleano precisó que “como resultado de las tareas de campo realizadas, se detectó un flujo constante y diario de personas que ingresaban por lapsos breves de tiempo para realizar intercambios rápidos de elementos y dinero”. Asimismo, subrayó que “este tipo de conductas son típicamente compatibles con la dinámica de la venta minorista de droga”.
“El personal policial elaboró un primer informe formal y luego tres documentos ampliatorios”, informó Galleano y añadió que “con esa información solicitamos la realización de los allanamientos donde, finalmente, detuvimos a los tres imputados y logramos asegurar evidencia vinculada al microtráfico”. En tal sentido, precisó que “en los allanamientos llevados a cabo en las dos viviendas se secuestró cocaína fraccionada en envoltorios de nylon; 19 teléfonos celulares; 3.650.850 pesos y elementos de corte de la droga”.
El funcionario del MPA argumentó que “los imputados venían desarrollando una actividad sostenida y coordinada de tráfico de sustancias en las viviendas allanadas”, y agregó que “lo hacían de forma habitual y con ánimo de lucro”. Galleano concluyó que “entre los imputados se dividían roles para fraccionar, almacenar y ocultar la droga, y para luego comercializarla al menudeo”.
Calificación Penal
Galleano le atribuyó a las tres personas investigadas la coautoría del delito de tenencia de estupefacientes con fin de comercialización.






















