
Creada el 26 de diciembre de 1950, cuando, gracias al pedido y la perseverancia de un puñado de familias que habían llegado al lugar en busca de un futuro mejor, se inaugura la Escuela Nacional N° 375.
En aquel entonces, las clases comenzaron en un humilde rancho de adobe y techo de paja, levantado en el campo del otro lado de la ruta, o como se decía entonces, del otro lado de la vía del tren forestal.
Allí, en 1951, las primeras maestras, sin títulos, pero con vocación y entrega, enseñaron a firmar, a leer las primeras letras y a dar los primeros pasos en el camino del saber.
Sin embargo, ese primer espacio no era suficiente; las familias siguieron luchando y con su empeño consiguieron una casilla, que fue instalada en este mismo terreno donde se encuentra hoy, donado para que la escuela tuviera un lugar propio.
Esa casilla, que aún permanece, es el testigo vivo de aquellos días en que todo comenzaba.
El tiempo transcurrió y si bien algunas cosas permanecen, los cambios son inevitables y evidentes en todo lo que podemos observar en el presente. Son setenta y cinco años de historia, de aprendizajes, de sueños y de compromiso con la educación de generaciones de niños y niñas.
Una historia sigue viva en cada rincón de esta institución y en cada corazón que alguna vez la habitó.
Su actual directora, Silvina Banegas, informó que el acto central se desarrollará el día viernes 10 de octubre por la mañana y no solo se revivirá la trayectoria de una escuela, sino también la de un pueblo que aprendió, soñó y creció junto a ella.
Letyana Press