
Mónica Creus, fundadora del sitio abusosexualinfantilno.org, alertó que “son lobbies que buscan instalar una narrativa para que las víctimas no denuncien”.
En vista del avance legislativo de la propuesta de la senadora Carolina Losada, que recibió dictamen favorable de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado de la Nación, Mónica Creus, fundadora del sitio abusosexualinfantilno.org, advirtió que busca penalizar con mayor dureza las denuncias falsas de abuso, y denunció la existencia de “redes internacionales” que promueven el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) con el objetivo de obstaculizar la justicia en casos de violencia sexual infantil.
“La idea de que hay un montón de madres que denuncian falsamente abusos para vengarse o sacar dinero es un mito que tiene menos del 1 % de casos reales en todo el mundo”, afirmó Creus. “El SAP fue creado por Richard Gardner, un pedófilo confeso, para proteger a abusadores sexuales y violentos”, agregó.
El proyecto de Losada establece: ARTÍCULO 1°. – Sustitúyese el artículo 245 del Capítulo II, Título XI –
Falsa Denuncia del Código Penal de la Nación, el que quedará
redactado de la siguiente forma:
“Art. 245 – Se impondrá prisión de uno a tres años al que denunciare
falsamente a persona determinada o indeterminada de un delito ante la
autoridad. Si la falsa denuncia ante la autoridad fuera en el contexto de
delitos de violencia de género o contra menores de edad o contra la
integridad sexual, la pena será de prisión de tres a seis años.”
Redes globales de encubrimiento
Según explicó Creus, estas ideas han hecho base en países como España y Argentina, y están impulsadas por grupos que se presentan como “padres amorosos perseguidos por falsas denuncias”. Sin embargo, alertó: “Son lobbies que buscan instalar una narrativa para que las víctimas no denuncien”.
También apuntó a un origen claro en la difusión del SAP en Argentina: “Todo este disparate empezó con un artículo de un juez, Cárdenas, en una revista llamada El abuso de las denuncias de abuso, donde se instaló que se denunciaba en exceso, algo que nunca se demostró”.
Las falsas denuncias: un arma de distracción
Creus señaló que las estadísticas internacionales muestran que las denuncias falsas en casos de abuso sexual representan solo el 1 % y que, incluso en esos casos, las causas no prosperan por falta de sustento. “Los abusos más frecuentes ocurren en el círculo íntimo: familia directa, docentes, personas de confianza. No en la calle ni con desconocidos”, dijo.
Además, criticó duramente los proyectos de ley presentados por las legisladoras Carolina Losada y Lilia Lemoine, que buscan endurecer penas por denuncias falsas. “No me sorprende que sean mujeres. Muchas veces responden más a intereses masculinos que a los de las mujeres. Losada incluso dijo que fue Andrea Guacci, presidenta de una Asociación de Mujeres contra Falsas Denuncias, quien la convenció. Pero estas organizaciones suelen estar integradas por madres, novias o hermanas de abusadores denunciados”, denunció.
El verdadero peligro
Para Creus, el propósito real de estos proyectos es “amedrentar a las víctimas” y “frenar las denuncias”. “¿Para qué te vas a meter en la máquina trituradora de la justicia si sabés que te va a llevar años, te van a revictimizar y encima podés terminar acusada de mentir?”, se preguntó, en una entrevista con el programa radial La Grieta.
También subrayó la falta de comprensión del sistema judicial argentino sobre el abuso sexual infantil. “El abuso no siempre deja marcas físicas. Es un proceso largo, que se da en silencio, muchas veces dentro del hogar. Y cuando el agresor se va, recién ahí el niño puede hablar. Pero si la justicia no ve una lesión, no lo cree”, explicó, en diálogo con el programa radial La Grieta.
Creus, que trabaja hace más de 19 años en la temática, remarcó la falta de lectura de bibliografía internacional y la necesidad urgente de capacitación. “Tradujimos un artículo del año 1988 que se llama El mito de las falsas denuncias porque en Argentina no se lee nada que no esté en castellano. Y los mejores trabajos están en inglés”, concluyó.
“Misoginia y odio”
Con relación al proyecto presentado por la senadora María Carolina Losada de la UCR – con apoyo de La Libertad Avanza y del PRO -, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos apuntó el año pasado que “se trata de un proyecto cargado de misoginia y odio hacia las mujeres porque son quienes formulan, con enorme esfuerzo y costo personal tanto subjetivo como económico, las denuncias de situaciones de violencia y en especial hacia las madres protectoras, mujeres valientes que litigan en los Tribunales con la convicción de estar protegiendo a sus hijos e hijas de abusos intrafamiliares”.
Para el colectivo, en lugar de alentar y facilitar la rápida tramitación de las denuncias, en vez de fortalecer los equipos de asistencia y patrocinio, “el oficialismo ha optado por negar la existencia de estos delitos, y culpabilizar a las propias personas denunciantes amenazando con duplicar la condena penal hasta 6 años para quienes incurran en ‘falsas denuncias’”.
En esa línea, objetó que de esa manera se establece una “doble vara”, dado que “solamente se incrementa el castigo en los temas de género y abusos en las infancias. Es decir, la carga punitiva y persecutoria se cierne sobre las mujeres. Otra estrategia jurídica para disciplinar y acallar las voces que demandan justicia”.
La APDH criticó por igual lo “deplorable” del proyecto como la “actitud retrógrada de quienes lo impulsan”, y contravertió que “nos retrotrae al período anterior a la Convención de los Derechos del Niño, cuando en las décadas anteriores a 1989 de estos temas ‘no se hablaba’ y quienes ejercían el derecho a denunciar los abusos eran totalmente cuestionadas”, no encontrando espacio para el patrocinio y el asesoramiento en los ámbitos estatales.
En un documento público, el conjunto de organizaciones del movimiento de mujeres y de infancias se mostró convencido de que “las falsas denuncias son excepcionales, y que aumentar la condena con esta doble vara demuestra un sesgo discriminatorio y de ensañamiento con los derechos de las mujeres y de las niñeces. Rasgos que tornan a esta propuesta legislativa contraria a derecho e inconstitucional”.
Gravedad
Más de 370 millones de niñas y mujeres –es decir, una de cada ocho– han sufrido violaciones o abusos sexuales antes de los 18 años, según estimaciones de UNICEF. Solo en Argentina, según datos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, se registraron 14.424 niños, niñas y adolescente víctimas de violencia sexual entre 2017 y 2022. “Estos números logran ilustrar algo de la gravedad del asunto, frente al cual la cantidad de falsas denuncias resulta ridículamente minúscula y totalmente improbable”, consignó, con dato estadísticos, el sitio cooperativo Grito del Sur, para exponer que “Gobierno busca penalizar las ‘falsas denuncias’ de violencia sexual”.