
Los interventores pidieron la autorización del juez del concurso para avanzar con los contratos. Los ingresos permitirán acotar el déficit operativo. Las oferentes son ACA, Bunge, Cargill, LDC, Molinos Agro, Viterra, Commodities S.A. y la Unión Agrícola de Avellaneda.
Los interventores designados en el concurso preventivo de Vicentin SAIC informaron al juez del concurso sobre los avances con vistas a la firma de contratos de fazón con importantes agroexportadoras, lo que permitiría reactivar la molienda en la planta de San Lorenzo. En tal sentido, detallaron el magistrado que se recibieron ofertas firmes por un total de 510.000 toneladas mensuales de soja, una cifra que excede la capacidad operativa actual de la empresa fijada en 400.000 toneladas por mes.
Las firmas interesadas en procesar materia prima en la planta sanlorencina de Vicentin son seis grandes del sector: ACA, Bunge, Cargill, LDC, Molinos Agro y Viterra, que presentaron una propuesta conjunta; y otras dos por separado: Commodities S.A. y la Unión Agrícola de Avellaneda.
Ante la paridad en las condiciones ofrecidas, los interventores Guillermo Nudenberg y Andrés Schocrón propusieron asignar igual volumen de molienda a cada una, es decir, 50.000 toneladas mensuales, en función de la capacidad máxima disponible señalada. “Esta asignación podrá ajustarse según el rendimiento efectivo de las líneas de producción”, hicieron constar en un informe reciente al juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini.
El esquema de funcionamiento está ideado para que la molienda comience el 1 de junio y se extienda hasta noviembre, con posibilidad de prórroga hasta diciembre. Los contratos incluirían tarifas decrecientes: USD 20/tonelada los primeros dos meses, USD 19/tonelada los dos siguientes, y USD 18/tonelada en el último bimestre. En caso de que el acuerdo abarque a diciembre de 2035, el precio se estipularía en U$S 16/ton.
También se fijaron valores para el almacenamiento en Ricardone (USD 5/ton) -otro ítem presente en el contrato- y se propusieron ajustes en caso de pedidos de lecitina, por los costos adicionales que implica esa operatoria para Vicentin.
Pasivo
Desde la intervención destacaron que “los ingresos generados permitirán acotar el déficit operativo, aunque no alcanzarán para cubrir los costos estructurales ni el pasivo posconcursal, que asciende a USD 30,5 millones al 31 de marzo de 2025”.
En caso de cristalizar la propuesta, las partes “conformarán un comité de seguimiento y coordinación para garantizar la transparencia del proceso y la trazabilidad de la mercadería”, que conservará en todo momento la propiedad de las empresas que aporten la materia prima. Además, se planifica avanzar en nuevas actividades productivas para reducir la capacidad ociosa en Ricardone y explorar otras líneas como biodiesel y semillas especiales, agregaron.
Nudemberg y Schocrón dieron cuenta de la solicitud realizada a tres de las empresas firmantes -Bunge, Viterra y ACA- para la renuncia expresa al derecho de preferencia que poseen en virtud de acuerdos previos, para poder concretar los contratos del resto de los oferentes.
Urgencia
A su vez, pidieron a Lorenzini, en atención a que los oferentes solicitaron la aprobación de los contratos por parte de la autoridad judicial y dada las actuales circunstancias de Vicentin, cierta celeridad en la resolución de manera que “se pueda contar con los contratos vigentes durante el curso de esta semana que se inicia en la fecha (lunes 12 de mayo) toda vez que la urgencia así lo impone, para poder programar el pago de los insumos y reparaciones necesarios para la puesta en marcha y, sobre todo, reprogramar el pago de salarios”.
Fuentes del juzgado confiaron a este medio que desde esa instancia ven con buenos ojos la operatoria y se prestaría la anuencia necesaria para rubricar los contratos de fazón. “Es solo un primer paso, pero importante para desde ahora comenzar a recomponer las deudas, entre ellas de algunas empresas locales importantes”, remarcaron.
Algunos oferentes propusieron pagos adelantados de almacenamiento como así también de fazones. Dada la precariedad del estado financiero de Vicentin, estos anticipos son sumamente relevantes para poder poner la planta en condiciones de funcionamiento, esto es, comprar los insumos críticos (gas, energía eléctrica, hexano entre otros) para poder afrontar la producción.
Costos y anticipos
El costo del mantenimiento necesario para la puesta en marcha de la planta de San Lorenzo asciende a aproximadamente USD 1,4 millones. “Vicentin estaría afrontando parte de ese costo con tarifa de los fazones a firmar pero, en el futuro, esos fondos faltarán para futuros mantenimientos que fueren necesarios”, expusieron los interventores.
En tanto, revelaron que algunos oferentes propusieron pagos adelantados de almacenamiento como así también de fazones. “Dada la precariedad del estado financiero de Vicentin, estos anticipos son sumamente relevantes para poder poner la planta en condiciones de funcionamiento, esto es, comprar los insumos críticos (gas, energía eléctrica, hexano entre otros) para poder afrontar la producción”, valoraron.