Educación híbrida: de qué se trata el proyecto de ley que busca facilitar el acceso a estudios superiores

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La iniciativa legislativa fue ingresada en la Cámara baja. Plantea que estudiar no puede depender del lugar donde se vive. Y busca “romper con las lógicas excluyentes del sistema tradicional”.

Bajo la consigna “estudiar no puede depender de dónde vivís”, ingresó a la Cámara baja de la Legislatura un proyecto que persigue el objetivo de facilitar el acceso a la educación superior en toda Santa Fe.

La autoría corresponde al diputado provincial Sergio “Chiqui” Rojas (PS) y busca que los Institutos de Educación Superior No Universitarios de Santa Fe puedan ofrecer formación con formato híbrido, combinando clases presenciales y virtuales.

“Hoy estudiar no puede depender de si podés mudarte o viajar todos los días a una ciudad. La educación híbrida es una forma de abrir puertas, de incluir a más personas y de adaptarnos a los tiempos que vivimos”, argumentó Rojas.

Para el legislador oriundo de Vera, el objetivo es claro: “Se trata de ampliar el acceso a la educación superior en toda la provincia, especialmente para quienes viven lejos de las ciudades o no pueden asistir todos los días a clases presenciales por motivos económicos, laborales o familiares”.

Además, Rojas subrayó que “la combinación de clases presenciales y virtuales no solo responde a las transformaciones culturales y tecnológicas que vivimos, sino que es una herramienta concreta para garantizar el derecho a estudiar”.

Como sustento a su iniciativa, destacó experiencias que surgieron durante la pandemia y que “hoy siguen demostrando su eficacia, como la del Instituto Superior Particular Incorporado N° 4007 Inmaculada Concepción de la ciudad de Vera”, y detalló que “es un formato mixto que combine clases presenciales con clases virtuales, tanto sincrónicas como asincrónicas”.

Derribar barreras

La iniciativa se orienta a garantizar el acceso a la educación terciaria a jóvenes y adultos de toda la provincia, sin que su ubicación geográfica, situación económica o realidad laboral se conviertan en una barrera.

La propuesta plantea una ley concreta: permitir que la formación superior pueda ofrecerse en un formato mixto que combine clases presenciales con clases virtuales, tanto sincrónicas como asincrónicas. “La hibridez en educación es eso: una mezcla entre lo presencial y lo virtual. Que una clase pueda estar dándose en un aula, con estudiantes sentados allí, pero también con otros estudiantes participando desde sus casas, en simultáneo. Eso es innovador, pero sobre todo necesario”, explicó Rojas.

Actualmente, la legislación santafesina no contempla este formato de manera explícita. Sin embargo, “en la provincia de Entre Ríos el formato híbrido ya se implementa en escuelas secundarias, demostrando que es posible ampliar derechos con nuevas formas de enseñanza. “La educación híbrida es una herramienta concreta para democratizar el acceso”, afirmó.

Uno de los ejemplos que motivó el proyecto proviene del norte provincial: “En los institutos de Vera, docentes y directivos alertan sobre la baja en la matrícula debido a que muchos jóvenes ya no pueden sostener los gastos de vivir en otra ciudad. Antes quizás podían alquilar una pensión, pero hoy se hace cada vez más difícil. Si no damos respuestas desde el Estado, estamos dejando afuera a una gran parte de la población”, expresó el legislador.

El proyecto no solo apunta a los estudiantes. También interpela a las instituciones y a los propios docentes: “Esto representa un doble desafío. Por un lado, los estudiantes necesitan una buena conexión, una computadora o un celular. Y por otro, los institutos tienen que contar con plataformas tecnológicas adecuadas y capacitar a sus docentes para que puedan enseñar en este nuevo contexto. No se trata solo de sumar una herramienta: es cambiar la lógica con la que pensamos la educación”, precisó.

Modelo pedagógico

En términos normativos, el proyecto de ley se apoya en lo dispuesto por el Régimen Académico Marco (Decreto Provincial N° 4199/15) y las leyes nacionales 26.206 y 24.521, que promueven trayectorias educativas flexibles y adaptadas a la realidad de cada estudiante. “Estamos proponiendo un modelo pedagógico que no es una moda, sino una necesidad: una forma de romper con las lógicas excluyentes del sistema tradicional”, añadió Rojas.

“Ojalá nos toque discutir también una nueva ley de educación provincial, y que este tipo de formatos sean parte de esa transformación. Porque la escuela, los institutos, los docentes y los estudiantes ya cambiaron. Lo que falta es que las leyes los acompañen”, concluyó.