Un proyecto de ley presentado en la Cámara baja de la provincia pretende promover el turismo histórico cultural en los pueblos forestales del norte santafesino, a través de iniciativas que contribuyan a un mayor aprovechamiento del potencial existente.
Se sabe, la región donde funcionó la fábrica La Forestal atesora reliquias tangibles e intangibles -como la memoria colectiva- de un pasado que está presente en cada rincón pueblerino, ya sea en museos o diseminadas por la geografía de estos enclaves urbanos que día a día, tras la partida de la empresa taninera (1963), no dejaron de luchar contra el desarraigo y la migración interna con suerte siempre esquiva.
La iniciativa legislativa, autoría del diputado provincial Sergio Rojas, busca desempolvar la historia y ponerla al servicio del desarrollo regional sostenible de de las localidades norteñas, para su posicionamiento e integración como destinos turísticos sostenibles.
La propuesta inédita tiene como norte que las poblaciones que residen en los pueblos forestales sean las principales beneficiarias directas del desarrollo turístico regional, y que de esa maneta se aseguren su “participación activa en los procesos económicos, sociales y culturales” vinculados a dicha actividad.
La idea se nutre además de elementos fundamentales para el desarrollo turístico regional: promover la valorización y preservación del patrimonio histórico, cultural, natural y arquitectónico existente. Y no deja de poner sobre la mesa la necesidad alcanzar un “equilibrio social y territorial en la provincia”, con una región norte donde -salvo la pesca- la oferta de turismo es apenas embrionaria.
Estímulos
La norma establece que será Autoridad de Aplicación el Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Secretaría de Turismo de la Provincia, o el organismo que en el futuro la reemplace, en coordinación con el Ministerio de Cultura.
Esa instancia tendrá a su cargo las tareas de evaluación, planificación e implementación de las iniciativas que requiera el fortalecimiento de los pueblos forestales del norte santafesino como destinos turísticos; generar o potenciar de manera prioritaria las capacidades locales; e identificar las necesidades de inversión y financiamiento vinculadas a obras de infraestructura, a la protección del patrimonio, y a proyectos sociales.
Pueblos forestales del norte santafesino son los que se encuentran comprendidos en la Región Turística “Pueblos Forestales y Lagunas”, establecida por la Resolución N° 1073/2017 del Ministerio de la Producción, que comprende el Departamento Vera en su integralidad, abarcando las localidades de Calchaquí, Cañada Ombú, Fortín Olmos, Garabato, Golondrina, Intiyaco, La Gallareta, Los Amores, Tartagal, Toba y Vera; y parte del Departamento General Obligado, incluyendo las localidades de Arroyo Ceibal, Berna, El Arazá, La Sarita, Malabrigo, Nicanor E. Molinas, Villa Ana y Villa Guillermina.
Para que la empresa sea exitosa, se prevén estímulos, tales incentivos fiscales y fuentes de financiamiento, y la creación de una “Ruta de los Pueblos Forestales” que integre y potencie a las distintas localidades involucradas desde una perspectiva regional.
En los tiempos que corren, la responsabilidad ambiental es insoslayable en cualquier ámbito. Es por eso que el proyecto estipula que todas los emprendimientos deberán “respetar los principios de sostenibilidad ambiental, minimizando el impacto ecológico y promoviendo prácticas que fortalezcan la conservación o regeneración de los ecosistemas locales”.
Más adelante, crea el Plan Regional de Turismo de los Pueblos Forestales del norte santafesino que deberá finalizarse en un plazo no mayor a 12 meses y actualizarse periódicamente. Como forma de insuflarle músculo institucional, estará conformado por representantes de los sectores públicos o privados de las localidades comprendidas, y funcionarios del Estado provincial.
Oportunidad
“El turismo representa una oportunidad de desarrollo muy importante para nuestra región. La historia de La Forestal merece ser contada y recreada a través del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico que ha quedado en los diferentes pueblos del norte, de una manera que permita a sus habitantes a comenzar, por fin, a aprovechar de los recursos naturales de la región para generar un desarrollo sostenible”, apreció el diputado Rojas.
En esa línea, afirmó que “el proyecto que presentamos apunta a promover el desarrollo del sector turístico en el norte a través de diferentes acciones, desde capacitación y asistencia, promoción de productos y servicios, beneficios impositivos y crediticios, así como apoyo desde lo cultural y ambiental e inversiones en infraestructura y caminos. Pero lo fundamental es hacerlo en conjunto con comunas, organizaciones, vecinos y vecinas, los protagonistas y beneficiarios centrales deben ser los habitantes de los diferentes pueblos. Este proyecto es una oportunidad para avanzar en la reparación de la deuda histórica con el norte”.
El legislador verense remarcó que en los últimos años se viene trabajando con comunidades y organizaciones de la región para “consolidar un circuito turístico que potencie lo local; tenemos todo lo que es el Jaaukanigas, recientemente se aprobó en Diputados la recuperación del Viejo Almacén de Villa Ana. En fin, el Plan para los Pueblos Forestales viene a cerrar el círculo y crear una propuesta integral de turismo en el norte”, que impulse el desarrollo y lo acerque más al resto de la provincia en términos de crecimiento.
Según su visión, la reciente creación de la Región Litoral “va a contribuir a este plan de turismo, a través de obras estratégicas, como puede ser una ruta transversal, algo que venimos planteando desde hace tiempo, y el desarrollo de los puertos, principalmente Puerto Ocampo”. “Tenemos la oportunidad de acercar y dar a conocer las características únicas del norte santafesino, potenciando las economías locales para lograr mayor calidad de vida”, concluyó.
Por Sergio Rojas (*)
La Cuña Boscosa del norte santafesino fue, desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, un importante enclave productivo que transformó profundamente la región.
La explotación del quebracho a cargo de The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited, o Compañía de Tierras, Maderas y Ferrocarriles La Forestal Limitada, empresa de capitales extranjeros más conocida como “La Forestal”, dio origen y configuró la geografía, la estructura social y la organización de muchos de los pueblos en los departamentos Vera y General Obligado, como Villa Ana, Villa Guillermina, La Gallareta, Santa Felicia, Intiyaco y Tartagal, entre otros, y sus múltiples parajes, que crecieron alrededor de la industria del tanino.
El legado histórico, cultural y arquitectónico existente en los pueblos forestales, comprende reliquias materiales e inmateriales únicas en la provincia.
La empresa creó asentamientos con características inusuales para la época. El gobierno de estos pueblos era potestad de la empresa, y todo lo que existente en sus territorios le pertenecía: las fábricas de tanino, pero también las viviendas, las escuelas, los hospitales, los almacenes de ramos generales, las farmacias, panaderías, carnicerías, líneas férreas, puertos, los servicios de comunicación (teléfono, correo), las fuerzas de seguridad, electricidad, agua corriente y red cloacal. Las ocupación de las viviendas era asignada por la empresa, que se encargaba además de su mantenimiento, así como del de los espacios públicos. La Forestal tenía, además, una moneda propia dispuesta para los intercambios en el ámbito de su territorio.
La organización social y su correlato en el ejido urbano traducían las jerarquías claramente establecidas. Las características y ubicación de las viviendas se diferenciaban según a quiénes estaban destinadas: personal jerárquico, empleados administrativos, u obreros. Esta distinción se traslada también a los clubes y otros ámbitos de ocio. A la par, en los obrajes, donde se talaban y cargaban los árboles para el traslado, se experimentaban las condiciones de vida más extremas.
Toda esta riqueza pasada y presente, material e inmaterial, se traduce en un patrimonio aún no lo suficientemente conocido ni valorado. Con el cierre y retiro de la empresa, los pueblos de la región entraron en una profunda crisis que se asentó en el tiempo, desencadenando un proceso de migraciones, desarraigo y búsqueda de proyectos que permitan visibilizar un horizonte bienaventurado.
En este contexto, el desarrollo turístico basado en la revalorización del patrimonio histórico y cultural de estos pueblos presenta una oportunidad única y la más próxima para concretar aquel horizonte esperado.
En los últimos años, se han registrado importantes avances en tal sentido. Tanto actores locales como políticas provinciales, como el Plan del Norte implementado pocos años atrás, impulsaron, entra otras acciones, la recuperación de testimonios, el relevamiento del estado del patrimonio edilicio, y la creación de materiales educativos y de difusión que promuevan el valor de esta herencia. Además, se ha trabajado con comunidades y organizaciones de la región para consolidar un circuito turístico que integre y destaque los diferenciales locales, fortaleciendo a través de ellos a los pueblos forestales como propuesta regional, y en articulación con otras zonas turísticas como Jaaukanigás.
Los objetivos de este proyecto de ley, por tanto, se asientan en una base sólida a partir de la cual se entiende viable e imperioso proyectar para esta región el desarrollo de un turismo sostenible que permita resignificar y revitalizar sus comunidades.
Se entiende a la actividad turística, en este marco, como una herramienta capaz de contribuir a valorizar la identidad, con nuevas perspectivas y objetivos destinados a generar empleo, alcanzar una mejor calidad de vida, y crear nuevas oportunidades que contrarresten el desarraigo que sigue expulsando a los locales de sus lugares de origen.
Indispensable
No obstante los esfuerzos y avances antes mencionados, la intervención del Estado resulta indispensable para movilizar una estrategia integral, que ordene acciones y considere inversiones orientadas a superar las debilidades estructurales que enfrentan estas localidades, involucrando y potenciando a sus habitantes en el proceso, para que sean ellos los principales beneficiarios de los resultados esperados.
De allí que en línea con lo planteado por el Decreto N° 420/2024 para la consolidación de una política turística de Estado, la presente ley tiene como objetivo dar curso a iniciativas provinciales destinadas al desarrollo turístico regional de los pueblos forestales del norte santafesino. A tal fin, propone un conjunto de acciones para la generación de capacidades locales, la creación de experiencias, la organización y promoción de productos y servicios, la planificación y la articulación entre actores vinculados al sector, garantizando a la vez la protección del patrimonio y la identidad de las comunidades.
Se orienta esta propuesta no revalorizar un legado promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo, que, alineado con los principios de la Organización Mundial del Turismo (OMT), impulse un uso responsable de los recursos. En este mismo sentido, la perspectiva ambiental contemplada en la ley, pretende contribuir al respeto del entorno natural, concientizando además sobre el extractivismo y sus consecuencias, para aprender de la historia y apostar a una mejor calidad de vida de los habitantes de estas localidades.
Se trata, finalmente, dar respuesta a la largamente demandada reparación histórica del norte santafesino, impulsando el desarrollo económico y social de comunidades que, pese a su valiosa herencia, han sido relegadas en el crecimiento provincial. La puesta en valor de la herencia forestal es clave para dinamizar las economías locales, preservando la memoria y construyendo a partir de ella un mejor futuro.
(*) Diputado provincial