El radicalismo se quedó con las comunas de Golondrina y Cañada Ombú

COMPARTIR

Ambos candidatos de Unidos ganaron en sus distritos. Las dos comunas habían sido intervenidas por subversión del régimen democrático.

En una jornada de pleno sol en todo el norte santafesino, las localidades de Golondrina y Cañada Ombú eligieron autoridades comunales para el periodo 2024 – 2026.

Sin inconvenientes trascurrieron los actos comiciales en ambos pueblos del norte del departamento Vera y cerraron puntualmente a las 18, con una afluencia promedio del 76 %.

En las dos mesas dispuestas en las dos escuelas de Golondrina para la elección de presidente comunal, el actual interventor y radical Carlos Domínguez obtuvo 144 votos -contra 126 de su competidor Diego Báez, del PJ- y, con esa cosecha de sufragios, ganó y se erigió en presidente comunal electo.

En tanto, en Cañada Ombú, puerta de entrada a los Bajos Submeridionales, también el funcionario designado para intervenir la comuna local se quedó con el triunfo. En este caso, se trató de un formalismo ya que Franco Huber no tuvo competidores en frente, ni en las Paso ni en la elección general. Lo votaron 341 electores de un total.de 494.

Acompañaron al candidato ganador la subsecretaria de Asuntos Electorales y Vinculación Regional del Ministerio de Gobierno, Dra. Juliana Caillat; el jefe del Nodo Reconquista, Oscar Duarte; el presidente comunal de Margarita, Ariel Bolaño; y el funcionario del Ministerio de Gobierno, Reynaldo Fabbroni.

huber
Franco Huber, presidente comunal electo de Cañada Ombú.

Normalización

El gobierno provincial intervino las comunas de Golondrina y Cañada Ombú el 29 de diciembre pasado mediante los decretos 0238 y 0239, respectivamente, a los fines de la normalización de la situación institucional subvertida debido a la situación producida en las comisiones comunales, que designaron como jefes de los gobiernos a candidatos que habían perdido la compulsa electoral, en una actitud “decidida al margen y en contra de toda consideración al status constitucional, desdeñándose así el emplazamiento de los partidos políticos como instituciones fundamentales de la democracia”.

En las resoluciones, la Casa Gris hizo constar que correspondía entonces al Poder Ejecutivo “resguardar la institucionalidad local” respetando las estructuras de poder fundamentales del Estado de derecho, y en consecuencia resultaba de “imperiosa necesidad” disponer la intervenciones a los efectos de constituir democráticamente sus autoridades y normalizar la situación institucional subvertida.