César Sandoval fue sentenciado en un juicio abreviado. Tras reconocer su (i)responsabilidad pidió disculpas a los familiares de la víctima. El homicidio culposo ocurrió en 2020, en plena pandemia.
A las 5 de la madrugada del 27 de diciembre de 2020, César Oscar Sandoval regresaba a su casa de una fiesta clandestina organizada en la zona del extremo sur de Reconquista en medio de la pandemia por coronavirus.
Con un 1,4 g/l de alcohol en sangre -lo comprobó el test realizado por personal municipal de Tránsito- a la hora indicada manejaba su Peugeot 206 por la Ruta 11, cuando imprevistamente colisionó con la moto Keller Cronos 110 cc en la que circulaba Natalia Franco, de 29 años, oriunda de Avellaneda, que volvía de la casa de un pariente en el paraje La Lola.
El encontronazo se produjo en el KM 784 de la arteria nacional, frente al Cementerio Parque. Ambos iban en el mismo sentido, pero la que llevó la peor parte fue la motociclista.
Alcoholizado, Sandoval la arrastró 48 metros, hasta que el cuerpo de la mujer se desprendió de la carrocería, y siguió con la moto adosada a su auto durante un trayecto lineal de 100 metros, punto en el cual se despistó de la traza vial y terminó en la zona de banquinas.
A raíz de las heridas recibidas, Natalia Franco fue trasladada de urgencia por una ambulancia del 107 al Hospital Central de Reconquista, donde finalmente sobrevino su deceso.
Su muerte conmocionó a todo el norte en ese domingo trágico y hasta llegar a la condena del acusado la familia realizó pedidos de justicia para que la causa, que tenía un desarrollo “lento”, avanzara en forma más celera. Era técnica en Gestión Industrial y artista plástica, y la peleaba cumpliendo tareas domésticas en casas de familia.
“Perder a un hijo”
En la audiencia celebrada este jueves en los Tribunales de Reconquista, el juez Santiago Banegas homologó el procedimiento de juicio abreviado al que se arribó previo acuerdo entre las partes y por el cual el imputado fue condenado a la pena de 3 años en suspenso.
Asimismo, se le impuso una inhabilitación para conducir vehículos a motor por cinco años y la obligación de realizar un curso de Educación Vial. Acompañado por su abogado defensor Bruno Zanel, hizo efectivo en la audiencia, por formar parte del acuerdo, un resarcimiento económico de 8 millones de pesos a la familia víctima.
“No me va a alcanzar la vida para pedir perdón. Mi vida no va a ser la misma”, lamentó el homicida ante la presencia Roberto Franco y Norma Josefina Roda, padres de la víctima, que estuvieron asistidos por los abogados querellantes Ricardo Degumois y Ricardo Degumois (h).
Sin consuelo y en medio del llanto, la mamá de Natalia exclamó que “nadie entiende el vacío que se siente al perder a un hijo”.
Exceso de velocidad
Al término de la firma de abreviado, el fiscal del caso, Nicolás Maglier, dijo sobre el acuerdo alcanzado que “todas las partes entendieron y entiendo yo también que es la mejor forma de componer el conflicto. Lo cierto es que es un homicidio culposo agravado, en este caso, por un exceso de velocidad en más de 30 kilómetros por hora por encima del máximo permitido para el lugar donde se produjo el incidente vehicular” que era de 60 kilómetros por hora.
El Dr. Maglier subrayó que el monto punitivo seleccionado, 3 años, está dentro de la escala penal prevista para el delito de homicidio culposo agravado, y puso de relieve “las bondades que tiene un procedimiento abreviado, por desplazar el el riesgo de un eventual debate oral y público, donde se puede obtener hasta una pena mayor, como así también, una misma absolución”.
Y por otro lado, prosiguió, “no es menos significativo y pocas veces se dice, evitar el debate oral y público donde se ventilarían hechos que son sumamente sensibles tiene como bondad la posibilidad de impedir la reiteración del tratamiento de estos hechos, con lo conmocionante que ha sido para las víctimas”.
El fiscal enfocó que “lo otro que no podemos excluir es que acá hay una asunción de culpabilidad y hay un pedido de disculpas del imputado, del condenado. Y que lo diga expresamente y en presencia de los padres de la víctima es importante porque los progenitores me han dicho desde un principio que querían escuchar verdaderamente el arrepentimiento, el sentido de culpa, exactamente”.