María del Carmen Bazán denunció que fue abordada por un ladrón pasada la medianoche del sábado cuando abía salido de trabajar de un hotel ubicado a la vera de la Ruta 11.
Minutos después de las 0 del sábado, esta mujer de 46 años domiciliada en Vera terminó su turno en el Hotel Monter Regina y se dirigía a descansar a su domicilio de a pie por el costado de la Ruta 11.
Mientras desandada el trayecto hasta su hogar por la banquina del lado oeste divisó a dos personas caminando delante de ella, hasta que se le perdieron de vista.
Cuando llegó a la altura del Boliche Odisea -siempre bordeando cinta asfáltica- observó a una persona a bordo de una moto y decidió continuar su camino por el sector este de la banquina.
Asi siguió su recorrido pedestre hasta que al alcanzar el puente del KM 721 fue soprendida y atacada con un golpe de puño en la cara. Este maleante, que tapaba su rostro con una capucha y una gorra, la tomó del cuello y le dijo que le entregara sus pertenencias. Y que si no lo hacía la apuñalaría.
María del Carmen no dudó y entregó inmediatamente a su atacante su cartera de mano que contenía en su diferentes bolsillos dos sumas de dinero por un valor total de 143.500 pesos, más tarjetas de débito y crédito, un celular recientemente adquirido y la llave de su auto.
La víctima relató en sede policial que tras robarle, el caco se dio a la fuga a la carrera hacia el norte, hasta que en Pte. Perón ingresó a la zona urbana. Valuó lo robado en un monto global de 400.000 pesos.
Aunque no hubo testigos del hecho, diferentes vecinos entrevistados por la policía dijeron haber visto a un joven de mediana estatura, con un jean azul, una campera negra y una gorra, que llevaba consigo una bolsa.
Los patrullajes realizados en forma conjunta por personal de la Comisaría Primera y del Comando no lograron dar con el delincuente, que sigue siendo buscado, ahora por agentes de la PDI que tomaron el caso.