A través de un comunicado difundido en la mañana del miércoles, el Centro Industrial y Comercial Avellaneda junto con entidades nucleadas en la Región Noreste de Fececo, y otras instituciones locales y regionales, reclamaron seguridad.
Bajo el título “Seguridad y Justicia !Basta de puertas giratorias!”, expresaron su cercanía con Gonzalo Sartor y María Ester Ittig, y con el policía Mario Aguirre y toda su familia, por el “lamentable hecho que tuvieron que padecer el sábado 4 de noviembre en el que resultaron heridos por armas de fuego”, al ser víctimas de un violento hecho delictivo.
A partir de este “terrible suceso” y frente a los “reiterados delitos que están sucediendo tanto en nuestra ciudad como en toda la zona, la entidad que agrupa al comercio y la industria de Avellaneda y las instituciones que rubricaron el documento hicieron expreso un “llamado atención” y dijeron ”basta”, al tiempo que demandaron “seguridad y justicia” a las autoridades judiciales, gobernantes y a quienes tengan algún tipo de responsabilidad.
Más adelante, aseguraron que se encuentran frente a un “estado de indefensión total por parte de quienes deben cuidarnos, protegernos y brindarnos seguridad”. En el mismo párrafo, calificaron que “es inadmisible tolerar y que dejemos pasar por alto lo que está sucediendo. Necesitamos que las fuerzas de seguridad puedan hacer su trabajo. Urge que se generen las condiciones y se les brinden las herramientas necesarias para que puedan actuar””.
“Amparar delicuentes”
A la Justicia, le pidieron que “actúe y vele por nuestros derechos”, y le exigieron: “Basta de amparar delincuentes. Decimos basta de artimañas judiciales para dejar libres a los responsables de generar tanta inseguridad; decimos basta de impunidad, basta de puertas giratorias. A diario ponen en riesgo la vida de todos los ciudadanos de buena fe que trabajamos y que con tanto esfuerzo intentamos sobrellevar y reponernos de tantas crisis”.
Esta última denuncia pública tiene fundamento en el hecho delictivo en sí. Un hombre de apellido Patiño ingresó a una casa quinta situada al sur de Reconquista, en inmediaciones del expeaje, y perpetrado en ese lugar baleó en un brazo al dueño de la vivienda cuando este quiso ingresar. El propietario denunció el ataque y una patrulla policial llegó al sitio; fue en ese momento que el malviviente disparó e hirió en una mano a uno de los policías. Ambos fueron trasladados al Hospital Central por las heridas recibidas.
Reincidente
Patiño, de 30 años y oriundo de Formosa, había sido detenido dos semanas antes por un robo, pero fue liberado. Ahora, en el caso actual, una junta médica psiquiátrica dictaminó su insanía por lo que no pudo ser imputado y quedó alojado en una habitación del nosocomio de Reconquista.
“Necesitamos seguridad y justicia urgente, no podemos seguir esperando, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Es necesario y exigimos que se tomen decisiones contundentes para responder a una demanda social reiterada y persistente”, requirieron las fuerzas intermedias, al tiempo que inquirieron “¿Cuánto más debemos esperar? Quienes tienen la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra provincia y de nuestro país, como así también los legisladores que nos representan deben trabajar de manera responsable, involucrarse, y comprometerse para poner fin a esta situación ¡No damos más!”.
En el final, insistieron en exigir como sociedad a los tres poderes del Estado que coordinen, evalúen, y tomen decisiones alineadas para dar respuestas certeras a tantos reclamos por inseguridad y falta de justicia, y que “las autoridades escuchen los reclamos de toda una sociedad que dice ‘basta’. Esperamos se tomen las decisiones correctas para resolver cuanto antes esta situación por la que estamos atravesando”.
Adhesiones
Apoyaron y adhirieron a la requisitoria integrantes de la Región Noreste de Fececo, a saber: Centros Comerciales e Industriales de San Justo, San Javier, La Criolla, Gobernador Crespo, Malabrigo, Romang, Reconquista, Villa Ocampo y Las Toscas, entre otras instituciones y clubes locales y regionales.
A quemarropa
El caso causó conmoción en las comunidades del norte debido a la letalidad con la que actuó el atacante. Un familiar del empresario víctima aportó detalles escalofriantes de lo sucedido: “Llegan refuerzos y no se entregaba, después de varias horas de demora, los policías recién tiene autorización para poder proceder con grupo táctico. Primero intentando negociar a lo que nunca respondió, posteriormente con gases y nada; al ingresar, son recibidos con disparos en varias oportunidades, finalmente pueden reducirlo”.
Enseguida, reflexionó: “Esperó para disparar a quemarropa sin importar la vida ajena, desconectó alarmas y cámaras, armó la escopeta que estaba desarmada en diferentes partes de la casa. El agresor es una persona que fue liberada hace días por un robo en una Fundación proxima a nuestra ciudad. ¿Tenemos que acostumbrarnos a que los delincuente ingresen por una puerta giratoria y salgan?, ¿a fuerza policial no puede actuar con dos personas heridas?”.
También puso en contexto que “el grupo policial de choque que ingresó como última opción tiene conocimiento que se va a enfrentar a una persona que los espera con arma de fuego y ¿tienen que afrontarlo solo con balas de goma? Si los disparos al oficial y mi hermano eran 30 centímetros más arriba hoy no lo contarían. ¿Quien es la persona que en realidad tiene que tener mas derechos?”.
