La Niña golpea con impiedad y deja tras de sí postales lunares en Vera

COMPARTIR

La falta de lluvias ocasionó la desaparición de cursos, estanques y reservas de agua natural. En la zona oesteña verense, la desolación se mezcla con la polvareda. Vaticinan más meses complicados en el horizonte inmediato.

Imágenes aéreas del arroyo Golondrinas en la zona del paraje rural El Bonete dieron cuenta de la magnitud de la sequía que asola a toda la región norte de la provincia. En ese enclave ubicado a unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Vera, toda la laguna homónima desapareció como tal y tan solo quedó, penosamente, un postal que simula la anodina superficie lunar.

El reservorio de agua regional -y también pesquero de especies ictícolas variadas- dejó de existir como tal, y el cauce del canal principal se presenta como una profunda cicatriz en el medio del paisaje áridamente gris, donde la desolación se mezcla con la polvareda para conjugar un escenario de penuria ambiental.

En la zona, solo perviven aquellos arbustos y árboles añosos con mayor resistencia a la cruel sequía, pero nada que se parezca a pasturas da fe de vida en ese oasis convertido en un gigantesco páramo en este tercer ciclo de un período trianual que tuvo a La Niña como dueña y señora.

Hace tiempo que la hacienda que pastaba en esa simbiosis de pampa y monte pereció, fue reubicada en campos de zona de islas o malvendida por los ganaderos para salvar lo poco que pudieron.

Por delante, y para colmos de males, las perspectivas no son alentadoras: “La situación sigue siendo crítica, similar o peor a meses atrás. Creo que vienen dos meses críticos por delante, hasta que aparezcan las lluvias”, vaticinó a InfoVera el ingeniero Pablo Mitchel, de la Unión Agrícola de Avellaneda. Hizo mención así a la demorada llegada de El Niño, que traerá precipitaciones, se espera, en abundancia a los suelos sedientos.

Captura de pantalla video de Francisco Mario Bigot: