La imagen del Cristo tallado en madera fue colocada este domingo 2 de abril en el Templo de la “San Juan Bautista” de la Ciudad de Vera.
El Domingo de Ramos, dicha escultura fue colocada en el Altar y los feligreses ahora pueden contemplar al Cristo crucificado.
Esta obra de arte la realizó el artista Tomás Franzoi, oriundo de la ciudad de Avellaneda, que es uno de los pocos escultores que en el país realiza imágenes religiosas; es escultor autodidacta, talentoso, y con un alto nivel creativo; realiza esculturas en madera y sus obras son reconocidas tanto a nivel nacional como internacional.
“Este Cristo fue realizado en algarrobo negro, extraído en zona de la estancia Las Gamas, ya que la idea era que la madera sea autóctona para darle un mayor significado porque es testimonio de nuestra cultura, de nuestra cultura; también la base donde se apoyan los pies y el cartel de la condena son de madera extraída de los árboles talados en el hospital, cuando debieron limpiar el terreno para construir su ampliación, representa el dolor de la pandemia pero también el surgimiento de la vida; todo simboliza el dolor y la esperanza, la muerte y la vida”, se explicó.
El párroco Carlos Degiusti, también dio a conocer algunos detalles que al simple observador pueden pasar desapercibidos pero que vale la pena mencionar, además de la perfecta proporción de su cuerpo, el rostro de la imagen se muestra erguido eternizando la frase “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, no tiene la herida de lanza en su abdomen, mientras sus ojos permanecen abiertos y también sus labios, lo que indica que Cristo aún está vivo, las marcas en sus rodillas son producto de la casualidad, dado que son las propias vetas de la madera son las que le agregan esa cuota de sufrimiento.
La Misa Crismal del Miércoles Santo fue presidida por el obispo Ángel José Macín y concelebrada por los otros sacerdotes de las parroquias que componen la Diócesis, un acontecimiento histórico dado que siempre se realizó en la Catedral de Reconquista pero que, a partir de este año, se cumplirá en forma rotativa en el resto de la jurisdicción.
Durante esta misa, los sacerdotes renovaron su compromiso con la Iglesia ante el Obispo y recibieron los óleos bendecidos que se utilizarán en la celebración de los bautismos y la unción de los enfermos.
El templo lució imponente y resultó chico para esta convocatoria debido a que vinieron fieles de toda la zona, en lo que también significó el reencuentro de muchos feligreses con aquellos párrocos que dejaron sus huellas en cada comunidad.
Letyana Press