Catastrófico: miles de animales mueren de sed en los campos santafesinos

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En Vera, se multiplican las imágenes de vacas que se empantanan y se desploman yendo en búsqueda de agua. Tampoco hay pasto y el estado corporal de la hacienda es muy malo.

La Niña parece haberse ensañado con el sur de América. Desde hace tres años castiga duramente a los campos argentinos y cada vez es más impiadosa. En millones de hectáreas la sequía arrasó con cultivos y pasturas, los productores se ven obligados a deshacerse de su hacienda a falta de agua y pasto y, en estas últimas semanas, las postales de animales muertos se propagan por distintas regiones del país.En Vera, al norte de Santa Fe, las imágenes son desoladoras. Vacas escuálidas que desfallecen o quedan empantanadas hasta morir mientras intentan llegar, en vano, a algún curso de agua que calme su sed.

“Los productores ven con impotencia como su ganado se muere en el fango o al sol porque no pueden mantenerse en pie y se resignan a su inexorable final”, describió Sebastián Volkart, presidente de la Sociedad Rural de Vera. Algunos se ven obligados a degollar a sus animales porque “una vez que cayeron, por su estado corporal, ya no pueden levantarse más, y de esa manera evitan que sufran una larga agonía”, explicó el dirigente rural.

En este triste escenario, los productores se sienten desesperados, abandonados e impotentes por la falta de asistencia del Estado. “A pesar de las escenas angustiantes y los audios desesperados de la gente, las autoridades políticas nunca se hicieron cargo de la situación, nada los conmueveLa apatía se convierte en vergüenza“, expresó Volkart.

“Luego de la reunión de los ministros de la producción de las provincias con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, como es costumbre y a pesar de la crítica situación, se sucedieron los “anuncios a futuro”, con respuestas que estarían llegando en febrero del año próximo. ¿ Y mientras tanto…?”, cuestionó el productor.

Según contó, desde la Provincia entregaron Aportes No Reintegrables a las comunas damnificadas por la sequía para la compra de cisternas, una decisión que consideró “arbitraria y hasta dudosa, puesto que los presidentes comunales siempre le dieron la espalda a los pequeños productores que están liquidando lo poco que les queda”.

“Es como que dejan que el problema llegue a su punto más crítico para después aparecer con una supuesta solución cuando ya es demasiado tarde, es como dejarte paralítico y sacarse la foto cuando te entregan la silla de ruedas”, opinó Volkart.

 

Clarin.com