La denuncia penal fue radicada en la Unidad Fiscal de Vera.
Una médica cuyo nombre se mantiene en reserva denunció penalmente un supuesto acoso laboral en el Hospital de Calchaquí y ante la Unidad Fiscal Vera pidió que se abra una investigación por la presunta comisión de conductas tipificadas en el Código Penal a las que consideró, con asistencia de sus abogados, “lesiones graves calificadas”.
Con el asesoramiento de los profesionales del Estudio Jurídico “Sixto González & Asociados”, la profesional expuso que la presentación judicial está basada en el “ilegítimo y sumamente violatorio acoso laboral mobbing”, por parte de un directivo. Ambos trabajan en el Hospital de Calchaquí.
La denunciante dijo que “pudo notar que el interés trascendía lo laboral, efectuando momentos sumamente incómodos en el cual se veía en una encrucijada por su rol de director, y esta situación se fue agravando hasta que la doctora decidió ignorar los comentarios e insinuaciones”, por el cual “tomó represalias dirigiéndose a ella en forma despectiva con una relación asimétrica de poder, sintiéndose en una persecución constante”.
La médica con domicilio en Calchaquí reseñó que fue recargada con guardias de media jornada sin excepción, o que si no “la mandaría a guardia entera sacándla del consultorio exterior”, donde hasta ese momento se encontraba cumpliendo funciones. En tanto, refirió que tantas horas de trabajo sin descanso le generó un estrés que resintió su salud en general.
“Mobbing”
La relación se fue volviendo cada vez más tensa con “conversaciones donde se dejaban ver amenazas y hostigamiento, recibiendo malos tratos”, que fueron comprometiendo la relación laboral entre ambos y derivó en una internación por alto estrés, aseguraron los abogados Sixto González y Agustín Bergel a este medio, que además dieron cuenta que su cliente “sufre un pleno hostigamiento que conforma la serie de maltrato constante que hace que sufra un desgaste emocional y que la conducen a un tratamiento psicológico”.
A la hora encuadrar la figura penal aludida, los apoderados legales de la pretensa víctima precisaron que “se encuadra perfectamente en un caso de mobbing o acoso laboral, ya que sufre de manera ininterrumpida y sistemática acoso psicológico y laboral de parte de quien le da las órdenes de trabajo, afectando a la misma física y psicológicamente, causándole ataques de pánico y estrés”.
Como material probatorio, ofrecieron el pedido de licencia, captura de pantalla de conversaciones, carpeta de internación de guardia del mes de agosto y un pendrive con contenido de audios de diferentes conversaciones y copias del libro de actas del nosocomio.
La denuncia recayó en el fiscal Nicolás Maglier.
