Absolvieron a una empleada judicial de Reconquista acusada por fraude

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El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe absolvió este lunes de culpa y cargo a Graciela Raquel Giusti, ex secretaria de la Defensoría Pública de la Nación -sede Reconquista-, la cual llevaba casi una década bajo investigación, acusada de haber defraudado al Estado a través de facturas apócrifas para el pago de insumos de oficina.

 

La sentencia absolutoria la dictó el camarista Luciano Lauría, y fue el resultado de un debate en el cual el fiscal general Martín Suárez Faisal no formuló acusación debido a la falta de evidencias para sostener el reproche legal.

 

En defensa de la acusada, intervino el abogado de Reconquista, Andrés Santos Ghío, quien adhirió con la postura del Ministerio Público Fiscal y solicitó la absolución para su cliente.

 

Casi una década
La denuncia se remonta al 2013, cuando desde la Ministerio Público de la Defensa de la Nación advirtieron lo que consideraron ciertas irregularidades en el manejo administrativo de la oficina reconquistense.

 

En ese entonces, ocupaba el cargo de defensor público oficial el Dr. Ignacio Francisco Montoya, quien renunció al cargo el 9 de mayo de 2014 y finalmente falleció en abril de 2021 a los 77 años.

 

Graciela Giusti fue procesada en octubre de 2016 por el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, en tanto que se dictó la falta de mérito para el Dr. Montoya.

 

Gastos de oficina
Giusti llegó a juicio como probable “autora por defraudación contra la administración pública”, en base a declaraciones de su superior, que la acusó de haber adulterado facturas utilizando su firma sin autorización.

 

De hecho, el propio Montoya expresó en 2016 ante el portal de noticias norteño Reconquista Hoy, que “desde Buenos Aires mandaban dinero para gastos de funcionamiento, alrededor de 2.000 o 3.000 pesos. También mandaban otra partida que es especial para toner y resma de papel que oscila por 4 mil pesos. Durante la causa la señora declaró que ella manejaba los gastos de oficina y lo otro lo manejaba yo. Nunca toque un peso en los años que estuve. Ella hacía las compras”, dijo.

 

Sin embargo, una vez finalizado el debate, el fiscal Suárez Faisal hizo prevalecer el “principio de inocencia” consagrado en la Constitución Nacional y se abstuvo de formular acusación en contra de Giusti. Tal y como refleja la sentencia, el MPF no acusó “por considerar que existe duda razonable respecto a su responsabilidad penal en los hechos que se le atribuyen”.

 

Es decir que “al no existir acusación fiscal contra la procesada, por abstención fundada, este tribunal deberá absolverla de culpa y cargo”, dijo el juez Lauría.

 

Sorpresa y crítica
Pero además, el magistrado dedicó párrafo aparte para con el accionar de quienes tuvieron a su cargo la instrucción de la causa. “No dejan de sorprender las circunstancias ventiladas en el debate respecto a la actuación de quien fuera defensor público oficial Dr. Ignacio Francisco Montoya, en relación a los hechos que fueran imputados a Graciela Giusti, así como de los motivos que llevaron a su sobreseimiento pese a su evidente responsabilidad legal y funcional”, dijo.

 

Por otra parte, criticó que el proceso haya sido dirigido por funcionarios de la Fiscalía Federal de Reconquista, cuando el juez Alurralde había sugerido que se designe por sorteo, especialmente teniendo en cuenta que la investigación recaía sobre la figura de un colega que se desempeñaba en el mismo ámbito.

 

Por último, el magistrado ordenó “devolver el sumario administrativo seguido contra Giusti a la Defensoría General de la Nación, comunicando lo resuelto”.