La Nochebuena se vivió en absoluta paz en la ciudad cabecera. Pero el aire estuvo irrespirable.
No hubo hechos policiales, ni quemados y accidentes que lamentar, de acuerdo a un informe verbal de la Unidad Regional XIX.
Esta buena noticia adquiere más valor si se la observa desde el punto de vista de la gran afluencia y circulación de gente en lugares como la zona céntrica y Avenida Corrientes.
Incluso anoche, la concentración de personas fue altísima en circuito de los bares y cervecerías y también en el predio ferrocarrilero. Al igual que en la noche del 24, todo transcurrió con normalidad.
Empero, la celebración navideña se vio empañada en parte por el denso colchón de humo y tierra que envolvió a la ciudad en horas de la noche del viernes, que tornó irrespirable el aire e impidió que las familias pudieran pasar la trasnoche en las veredas de sus viviendas.
Esto ocurrió en las zonas de calles de tierra y ripio y pesar de que los vecinos a punta de mangueras trataron de amortiguar el impacto de la polvareda regando las calles, sus esfuerzos no fueron suficientes.
Como es común en estos casos, las quejas se multiplicaron en las redes, con fotos que expusieron con crudeza la sistuación vivida.