Enfocados en el impacto del cultivo de algodón en el ambiente, la economía y la sociedad, la Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera (APPA), en conjunto con la Fundación Más + Valor, realiza este viernes un seminario internacional que será la antesala de un acontecimiento de gran trascendencia para la provincia y el país: la certificación de ICA-Bremen del Laboratorio de Análisis HVI de fibra, jerarquía que haría posible avanzar en la definición e implementación de un sello de denominación de origen para el producto santafesino.
Entre las 15 y las 18.30hs de este viernes 19 de noviembre, desde el auditorio del Círculo Católico de Obreros de Avellaneda se transmitirán por el canal de Youtube de APPA más de una decena de disertaciones de especialistas y analistas locales e internacionales bajo la consigna “El Algodón Argentino dentro de las Economías Circulares Internacionales”. Expertos de renombre como el Gerente de operaciones y desarrollo ICA-Bremen Robert Jiang o el franco-argentino Jorges Toby, árbitro de la Asociación Francesa del Algodón, además de destacados profesionales locales como el Dr. Marcelo Paytas (INTA Reconquista), abordarán cuestiones como la relación entre el cultivo y el cambio climático, huella de carbono, trazabilidad y sostenibilidad, moda y algodón responsable, valor agregado, mercados internacionales y trascendencia de la certificación que provee el laboratorio de APPA.
El presidente de la entidad, Ing. Agr. Cristian Zorzón, señaló a Campolitoral que el evento apunta a enfocarse en el ecosistema algodonero argentino, especialmente en el impacto ambiental, social y económico para instalar esta mirada sobre la actividad. “Nuevos conceptos, nuevas ideas, por dónde debiera pasar la producción en los próximos años”, es la propuesta institucional.
El dirigente remarcó que mientras Argentina busca alcanzar el millón de hectáreas sembradas, el mercado interno puede absorber sólo una parte de esa producción y el excedente no tiene otro destino más que la exportación. “La idea es buscar nuevos mercados, pero añadiendo un valor agregado”, sostuvo, por lo que apuntan a fortalecer el programa de algodón diferenciado y trazado que está en marcha y, en una instancia posterior, lograr una denominación de origen.
“Pero para eso necesitamos tener la verdad de la fibra que nosotros estamos exportando”, dijo en referencia a la importancia del análisis por HVI (sigla de High Volume Instrument), sistema capaz de evaluar 16 parámetros: coeficiente de hilabilidad, humedad de la muestra, micronaire, índice de madurez, longitud de la fibra, uniformidad, porcentaje de fibras cortas, resistencia, elongación, reflectancia, amarillez, grado de color, cantidad de basura, área ocupada por basura, grado de hoja y cantidad de fibras de la muestra.
Y agregó: “para que realmente crean la fibra que tenemos ahí está el punto: que sea certificado por el máximo organismo mundial que es ICA-Bremen”. Se trata del “Centro internacional de excelencia” para las pruebas, la investigación, la formación de calidad y la certificación del algodón. Formada en octubre de 2011, ICA Bremen combina el alcance global de la Asociación Internacional del Algodón (ICA) con la experiencia en calidad de Bremer Baumwollboerse (BBB) y el Bremen Fiber Institute (FIBER) .
Otro nivel
De aprobar la auditoría -lo que se da por hecho, más allá de algún ajuste que puedan recomendar los observadores- las instalaciones de APPA “sería el laboratorio número 12 en el mundo y el 1° en América Latina de tipo público-privado”, característica que como “de arbitraje o referencia”.
Los inspectores ya están trabajando en el laboratorio y continuarán el fin de semana para luego entregar el análisis final. “Es inminente; el lunes tendremos el informe de auditoría donde haríamos el acto y después es cuestión de cumplir algunos trámites administrativos y accederíamos a la certificación ICA-Bremen”, señaló Zorzón.
Este aval implicaría un estatus destacado entre los países de la región. Porque -explicó- en Brasil hay un laboratorio con el mismo sello, pero es de un privado; mientras el de APPA “va a ser el único con articulación público-privada, donde el nivel de arbitraje va a ser muy superior; y los países limítrofes pueden enviar sus muestras”.
En 2017, cuando el laboratorio se puso en marcha, hubo unas 40.000 muestras analizadas. Luego de una baja en el recibo, producto de la inundación que sufrieron los productores en el noroeste santafesino, el nivel se recuperó y ahora superan las 60.000. “Y una vez que tengamos la certificación, por supuesto que el volumen de muestras se incrementaría; porque cualquier productor o vendedor de fibra de Argentina contaría con un certificado válido en cualquier parte del mundo”, remarcó.
El presidente de APPA indicó que actualmente se siembran 450.000 hectáreas en el país, que producen 800.000/900.000 toneladas de algodón bruto y 200.000/3000.000 toneladas de fibra, mientras el consumo interno no supera las 150.000 toneladas. “Todo lo que es excedente se debe exportar y ahí es donde Santa Fe está trabajando en un sistema de diferenciación para llegar a otros mercados”, apuntó.
Con ese objetivo en la institución trabajan para lograr una denominación de origen “Algodón Santafesino”, por ejemplo en base a las características de calidad, pero también ambientales o sociales. “Estamos midiendo qué cualidad puede tener nuestro algodón de manera que podamos ofrecerlo al mundo, nos estamos preparando para eso”, indicó Zorzón. Citó que incluso podría ser por zonas. “Podemos decir que el algodón provincial o de cierta zona, como el noreste, se produce con una emisión de dióxido de carbono reducida”, dijo. O bien “plantear que no hay trabajo infantil ni esclavo, que en otros países sí; estamos trabajando en eso”.