Fue hoy denominado en el “largadero de Chacho”, en la zona norte del Puerto de Reconquista.
Estaba en la bajada trabada con un taco de madera, a la espera de que llegara una lancha para subirla, cuando de repente se descalzó y cayó al cauce del Río San Jerónimo.
No había nadie en su interior cuando ocurrió el hecho.
El vehículo, propiedad de una persona con una pescadería en la ciudad, debió ser remolcado por un tractor para poder sacarlo del agua.