Se sabía que iba a suceder pero no por eso la noticia dejará de golpear en el corazón de quienes vivimos la radio y llegamos a compartir el micrófono con Graciela Ramirez.
Una presencia en el dial que fue parte de la familia de oyentes amantes de la nostalgia, de la buena compañía y de un susurro que Graciela supo capitalizar para marcar un estilo inigualable con su voz dulce y parsimoniosa, que la llevó a adueñarse de las tardes de domingos que esperaban su presencia.
“Recordando el ayer” fue su marca registrada, no habrá otro igual y su voz perdurará por siempre en la memoria de su audiencia, esa que supo conquistar a través de los años para mantener su vigencia hasta el final.
Una de las pocas voces femeninas reconocidas en toda la región, se apagó y ya no nos anticipará que nos deparará el destino en esta semana, ya no contestará los llamados, no habrá más dedicatorias ni “saluditos”, pero las canciones nos traerán su presencia, hoy más que nunca la situación debe revertirse y desde este lado te vamos a dedicar “Una lágrima y un recuerdo”
Gracias por todo lo que brindaste para alegrarle la vida a los verenses y por haber sido parte de la historia grande de la Radio.
Por Manuel Mudry
