“Estamos ante otro claro síntoma populista, porque el Kirchnerismo se considera que representa a ciudadanos de primera o una casta superior”, sostuvo.
El vicepresidente del PRO y precandidato a senador por Santa Fe, Federico Angelini, sumó su firma al pedido de juicio político contra el presidente Alberto Fernández, tras confirmarse la veracidad de las fotos que dan cuenta de la fiesta organizada en Olivos el año pasado mientras regía el aislamiento obligatorio.
“El presidente Alberto Fernández engañó a todos los argentinos y no estuvo a la altura de las circunstancias”, sostuvo Angelini y aseveró que este episodio es un delito que “indigna aún más por la inmoralidad que significa el haber estado de festejo en Olivos mientras a todos nos decían ´quedate en casa´ sin educación, sin apertura de empresas, fábricas y comercios y sin poder mantener ningún tipo de vínculo social o familiar”.
El referente de Juntos por el Cambio en Santa Fe manifestó que “no sólo no cuidaron ni la economía ni la salud de los argentinos, sino que mientras los médicos daban la vida en hospitales saturados de pacientes y las pymes hacían malabares para no bajar las persianas, el presidente se manejaba con una doble vara, porque, con las cámaras prendidas, se vestía de padre protector de la patria, pero en Olivos valía todo”. Incluso, añadió, “hasta el perro del presidente recibía a su adiestrador, por lo cual Dylan tuvo más educación que nuestros hijos durante la eterna cuarentena”.
En ese sentido, remarcó: “Tal como ocurrió con el vacunatorio VIP, estamos ante otro claro síntoma populista, porque el Kirchnerismo se considera que representa a ciudadanos de primera o una casta superior al resto de la población y se autodecreta privilegios”.
Por último, Angelini indicó que si bien el juicio político fue pedido por el bloque de Juntos por el Cambio, apuntó que “sabemos que el Kirchnerismo no lo va a aprobar porque se necesitan mayorías especiales”, por lo que aseguró que “vamos a impulsar una comisión investigadora que vaya a fondo con este hecho que representa un delito cometido por el propio presidente, que violó el DNU que él mismo había firmado”.