La mujer, que trabajaba en la agencia de Reconquista, dijo en la justicia que fue trasladada a Buenos Aires “donde quedó sola y aislada en un hotel”, luego de detectar maniobras tributarias sospechosas.
Una ex empleada de la AFIP en Reconquista, Provincia de Santa Fe, declaró ante la Justicia que fue removida de su cargo cuando comenzó a investigar irregularidades tributarias por parte de la empresa Vicentín.
La decisión de trasladarla desde Reconquista hasta una sucursal de la Capital Federal y restringirle el acceso a los expedientes que había trabajado sobre la multinacional cerealera fue tomada por sus superiores, entre ellos una pariente de los dueños de Vicentín.
La mujer, cuya identidad permanecerá en reserva, ya fue increpada vía Whatsapp por su ex jefa, quien le reprochó “esa sarta de mentiras” y le preguntó: “¿Cuánto te pagaron para salir de testigo en una causa de Vicentín?, ¿Qué te está pasando?”.
“Fui ‘trasladada’ en 2016 por marcar las irregularidades de la empresa Vicentín SAIC. (…) Elda Manuela Vicentín, le firma el pase a Buenos Aires. La obligan a entregar todo el material colectado, hasta los sellos de nombre, recepción de trámite, cargo y legajo”, explicó mediante un documento en el que pidió ser oída como testigo.
Con el patrocinio de la abogada Valeria Carreras, la ex agente de la AFIP Reconquista describió a qué información accedió y qué consecuencias le acarreó.
En ese sentido, explicó que “tomó contacto con agropecuarios que le referían su situación frente a Vicentín SAIC. Tomó estas denuncias en los formularios F288, provistos por la AFIP. Pronto, sus jefas Roxana M., y la jefa de esta, Manuela Vicentín, le prohibieron tomar ese tipo de denuncias”.
Según el relato, “en septiembre de 2016 detecta en el sistema que hay 20 empresas ‘usinas’, cuyos presidentes eran personas físicas domiciliadas en los barrios más humildes de Santiago del Estero”.
En la constitución de esas sociedades que denominó “usinas” intervenían “siempre las mismas escribanías”, que confeccionaban los contratos sociales y los certificados de domicilio fiscales.
“El modus operandi era reiterado. Todo esto lo informa a su jefa y esta le dice que coloque las denuncias en sobre cerrado que lo van a enviar a Buenos Aires”, pero el trámite quedó frenado en Reconquista.
La testigo fue separada de su cargo y enviada a Buenos Aires, donde quedó “sola y aislada en un hotel; le asignan tareas de calle y no pudo ingresar con su clave a los trabajos realizados en su agencia de Reconquista”.
“No es un dato menor el parentesco de Manuela Vicentín con los principales involucrados en la causa que aquí se investiga”, resumió la presentación.
El pedido para declarar como testigo fue presentado ante el fiscal Gerardo Pollicita, en el marco de la causa que recayó en el juzgado de Julián Ercolini.
Se trata de la denuncia que promovió el titular del Banco Nación, Claudio Lozano, a principios de 2020.
La testigo adjuntó a su presentación la designación de Elda Manuela Vicentín como alta ejecutiva de la AFIP en Reconquista, mediante una resolución adoptada el 16 de agosto de 2018, en fechas concomitantes con el otorgamiento de los créditos que la cerealera no restituyó a la banca oficial.
Además, describió que a raíz de confusas situaciones personales y gremiales decidió cambiar su afiliación sindical y actualmente encontró cobijo en la Unión del Personal Superior de AFIP (UPSAFIP).
Fuente: Tiempo Argentino