Quejas contra dos juezas por demora en los fallos y trato “poco ético” a abogados

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El Colegio de Abogado de Reconquista remitió sendas notas de queja a la juezas Margarita Cismondi y Eliana Sinchez con copia a la Cámara de Apelaciones de Reconquista.

A la primera magistrada, titular del Juzgado Civil de la Tercera Nominación, la entidad le informó sobre “innumerables reclamos de los colegiados en relación a la excesiva demora en el dictado de sentencias de expedientes a fallo en su juzgado”, así como decretos y providencias.

El Colegio citó que la Corte Suprema se expidió en el sentido de que los jueces en el período de receso existente a raíz de la pandemia, debían poner al día esas cuestiones.

Sin dudas, que más allá de lo que pudiera ser materia opinable, de su parte y de los colegiados, el “sistema informático SISFE hace más visible y fácil de verificar la situación imperante en el juzgado en tanto la información sea cargada en forma fidedigna”, indicó el órgano colegiado.

En tal sentido, le solicitó “informar el estado de situación actual de su juzgado y un listado actualizado de expedientes a fallo”, e instó a la jueza a “procurar solucionar el atraso, que como los hemos mencionado, es materia de reclamo constante de los abogados”

Por otra parte, el Colegio se dirigió a la jueza de Familia, Eliana Sinchez, por haber recibido “innumerables reclamos de los colegiados en relación al trato desconsiderado y poco ético que usted les dispensa en su juzgado, lo que ya ha sido materia de una nota anterior, sin respuesta de su parte”.

Asimismo, le hizo saber el malestar porque se mantiene “permanentemente cerrada la puerta de acceso al juzgado, y se recepcionan audiencias en la Mesa de Entradas, pese a tener a disposición las salas de la OGJ, y las del Colegio de Abogados (en frente a su juzgado) donde se prepararon, por la Corte Suprema de Justicia, puestos de trabajo a los efectos de recepcionar audiencias, los que ‘nunca”’ fueron utilizados”.

Por lo expuesto, la entidad instó a la Dra. Sinchez a “adecuar su trato a los profesionales que asisten a su juzgado, dado que merecen el mismo e igual respeto y consideración que los magistrados”, en base al respeto que toda persona de bien y educada debe dispensarles a las demás personas de bien en una comunidad civilizada, más allá del título o cargo que tienen o invisten.

Por última, le reclamó “mantener las puertas sin cerrojo y recepcionar las audiencias en los lugares habilitados al efecto, y no en la Mesa de Entradas como lo están haciendo”.