Efectivos de la Comisaría Primera y del Comando irrumpieron en una fiesta clandestina que tenía lugar en la zona norte de la ciudad.
En el lugar se dsarrollaba se expendían bebidas alcohólicas. Se trata de un salón ubicado en la intersección de Allende Lezana s/n con el acceso al Hipódromo, al norte de la ciudad, que no estaba habilitado por el municipio para funcionar como tal.
El dueño, un hombre de 31 años, fue identificado junto a más de 30 personas.
El fiscal Gustavo Latorre ordenó la identificación y formación de causa a todos los presentes por faltar a los delitos penados en los artículos 205 y 239 de Código Penal.
El lugar no cuenta con habilitación municipal ni protocolo para la reunión de personas en lugares cerrados y de escasas dimenciones.
El hecho pone en evidencia la tamaña irresponsabilidad de estas personas que en medio del brote de Covid que vive la ciudad se arriesgan a este tipo de reuniones de proximidad.