
Ante la situación económica crítica que atraviesa la Comuna de Golondrina, la Comisión Comunal decidió tomar medidas de ajuste para poder mantener una economía equilibrada y hacer frente a las deudas.
El anuncio fue formulada por el Carlos Domínguez, titular de la administración gubernamental del pueblo ubicado 90 kilómetros al norte de la ciudad de Vera, en el departamento homónimo.
Las drásticas medidas fueron resueltas mediante el dictado de una ordenanza, que hizo alusión a la “difícil situación financiera y económica en que se encuentra la Comuna debido al recorte de coparticipación” nacional.
El texto detalló también otras circunstancias que afectan las arcas comunales. Entre ellas, los sueldos de los empleados de planta permanente se encuentran por encima de la escala establecida por FESTRAM en un 100 % más; y los ingresos por la coparticipación y tasa urbana no alcanzan para cubrir los sueldos.
Al mismo tiempo, influye en este cuadro deficitario el hecho de que “las deudas de la gestión anterior del período 2018 al 2023 inclusive alcanzan a un importe de $ 127.550.823”, por lo cual “las intimaciones recibidas son de diferentes ministerios” de la provincia.
Asimismo, la norma aprobada y rubricada por Carlos E. Domínguez, presidente comunal; Marta Z. Ruiz, tesorera; Cristian Medina, Mirco Medina, Marcos Giménez, Alejandro Ortega y otros integrantes de Comisión Comunal, trazó una perspectiva económica magra para el año 2026: “Se considera que la recaudación comunal y la coparticipación federal seguirán disminuyendo”, vaticinaron.
En ese contexto, los funcionarios aprobaron el congelamiento de incrementos salariales de empleados de planta permanente hasta lograr igualar la escala de FESTRAM y la reducción de contratación de trabajadores eventuales, viajes y ayuda social. Además, el presidente de comuna dejara de cobrar su sueldo.






















