La fórmula provincial respaldada por el gobierno municipal volvió a sufrir un duro golpe en las urnas en el distrito Vera.
Las elecciones legislativas del 26 de octubre dejaron en evidencia un nuevo traspié para el espacio político de la intendente de Vera, Paula Mitre, que no logró trasladar su respaldo a la fórmula provincial encabezada por Gisela Scaglia y Maximiliano Pullaro.
A pesar de la fuerte presencia de cartelería con rostros de dirigentes provinciales y locales, publicaciones oficiales resaltando los logros de la gestión y una serie de visitas a vecinos en los días previos a la elección, la estrategia no alcanzó para revertir el clima de desaprobación. En el plano local, la lista apoyada por Mitre quedó en tercer lugar, detrás de La Libertad Avanza y Fuerza Patria, una ubicación que reflejaría una retracción del acompañamiento ciudadano hacia el oficialismo municipal.
En la ciudad cabecera, LLA fue el espacio más votado con 3.442 sufragios, contra las 3.065 voluntades que cosechó Fuerza Patria, y los 1.512 votos de Provincias Unidas.
El resultado reproduce el esquema de las últimas elecciones a concejal, donde el candidato impulsado por Mitre apenas logró conservar su banca, confirmando una tendencia descendente en la base de apoyo del espacio.
La derrota plantea interrogantes sobre la capacidad de liderazgo y articulación política del grupo que gobierna Vera dentro del escenario provincial, especialmente frente a la gestión de Maximiliano Pullaro, y que obliga a una profunda autocrítica.
Sin embargo, Provincias Unidas cayó en casi todo el territorio provincial, incluso en Reconquista donde con el apoyo del peronismo gobernante. Eso podría atemperar el mal trago de domingo para el oficialismo verense.
En los próximos días, la lectura de los resultados y los movimientos dentro del propio oficialismo determinarán si este nuevo traspié electoral marca un punto de inflexión en el mapa político verense o si se trata de un episodio más dentro de un proceso de desgaste que comenzó tiempo atrás.
