
Con un acto cargado de emoción y nostalgia la Escuela Nº 6375” Islas Malvinas”, de Km 89, celebró su 75 Aniversario.
La convocatoria excedió todas las expectativas y sumó a exdocentes, exalumnos, cooperadores y vecinos, que dejaron su huella y regresaron desafiando el implacable sol de la Cuña Boscosa para abrazarse a los recuerdos de su amada escuelita, que tuvo origen en un rancho y luego siguió en una típica casilla de la Forestal.
La ceremonia contó con la presencia del presidente comunal de Fortín Olmos, Rodrigo Acevedo; la supervisora seccional Sandra Gallardo, la delegada de Amsafe Vera, Soledad Tedini; el cura párroco Javier Pividori y el pastor evangélico Adrián Montenegro, quienes realizaron sus respectivas invocaciones.
La apertura del acto estuvo a cargo de la directora Silvina Banegas quien expresó que “75 años después, la Escuela no solo sigue siendo el corazón del Paraje Km 89, sino que también acompaña la educación en dos comunidades vecinas: el CER N° 560 “Francisco Silva” del Paraje El Histórico, y el CER N° 553 “Estanislao López” del Paraje Km 70, ambos bajo su dependencia pedagógica y administrativa”.
Destacó que “la escuela está conformada por un equipo comprometido y humano: docentes de Nivel Primario e Inicial, docentes especiales de Música, Educación Física, Dibujo, Tecnología e Inglés, y un grupo de asistentes escolares que, con esfuerzo diario, sostienen la vida cotidiana de la institución. Pero el corazón de la escuela son nuestros estudiantes, que día a día nos inspiran con su curiosidad, su alegría y sus ganas de aprender”.
En lo personal señaló que “hoy me toca hablar no solo como directora, sino también como parte de esta historia, porque hace veinticinco años llegué por primera vez a este lugar para dar clases en un grado. Con los años, esta escuela se volvió mi segundo hogar, el sitio donde crecí profesionalmente, donde compartí alegrías y también desafíos, pero sobre todo donde confirmé cada día que enseñar es dejar huellas en el corazón de los demás”.
Finalmente invitó a que “sigamos soñando juntos, con la misma fe que tuvieron aquellos pioneros, porque esta escuela no es solo un edificio: es una familia, un símbolo de unión, esfuerzo y esperanza”.
La ex directora Velma Bracho también tuvo palabras cargadas de emoción y nostalgia al recordar su paso por la escuela.
Le cupo a la supervisora Sandra Gallardo el mensaje de cierre en el que expresó que esta conmemoración “nos impulsa a reafirmar nuestra función pedagógica demostrando que la calidad es posible incluso en un contexto rural disperso”.
Destacó la tarea docente e instó a los alumnos a que “cuiden y defiendan su lugar de aprendizaje”.
“Este momento es también para revalidar la tarea educativa, para que esta escuela siga siendo, más allá del tiempo y la distancia, el punto de encuentro que habilita la convivencia del pasado, el presente y el futuro”, concluyó.
Luego del acto, los presentes recorrieron las distintas áreas de exposiciones de fotografías y trabajos que reflejan la historia del establecimiento.
Letyana Press