El Sindicato de Trabajadores Municipales de Vera (SITRAM), a través de su secretario general Fernando Quieu, denunció públicamente la situación que atraviesan seis empleados de la comuna de Los Amores, quienes continúan en condición de precarizados pese a que el presidente comunal “les había prometido en campaña electoral” incorporarlos como personal de planta permanente.
Quieu explicó que el jefe comunal “prometió en campaña nombrar a seis personas, después habló de siete, ocho y hasta diez, pero lo único que ha hecho es mantener cautivos a los muchachos que trabajan para él en la Comuna. Y no se trata de militantes o punteros políticos, sino de trabajadores que cumplen funciones cotidianas, en condiciones sumamente precarias”, y que pasaron por la etapa laboral necesaria para merecer sus nombramientos.
Sueldos de miseria
Según el dirigente gremial, los empleados afectados “no tienen contrato, directamente trabajan como precarizados, con ingresos que rondan los 40.000 pesos semanales, lo que equivale a que cada día reciben apenas lo suficiente para comprar un tetra de leche”.
Ante esta realidad, el declaró el estado de alerta y organizó un plenario semanal en la Comuna de Los Amores, donde se irán monitoreando los pasos a seguir. Quieu precisó que “los trabajadores tienen miedo de perder el empleo, por eso desde el gremio nos presentamos una vez por semana para acompañarlos y evitar represalias, ya que a ellos se les complica para enfrentar solos esta situación”.
Excusas
El presidente comunal, según relató Quieu, atribuye la imposibilidad de cumplir con los nombramientos al freno en la recaudación de la tasa rural, alegando que muchos productores no pagan tras un fallo judicial favorable a un ganadero de Villa Ana.
El dirigente sindical desmintió este argumento: “Eso es mentira, porque nuestros propios compañeros son los que hacen los recibos de cobro. Puede ser que algunos no paguen, pero es una cuestión de gestión del presidente comunal. Él debería notificar, intimar y, si es necesario, judicializar a los que no pagan. Lo que pasa es que no hay voluntad de resolverlo”.
Promesas incumplidas
El SITRAM recordó que en su momento se envió una nota formal al Ejecutivo de Los Amores solicitando que se concrete el pase a planta de los seis trabajadores prometidos. “Habíamos quedado en que en junio o julio iban a estar nombrados. Pasó el tiempo, no respondieron nunca, y ahora llegamos a esta instancia de conflicto”, indicó Quieu.
Realidad social
El sindicalista describió además la fragilidad social de la región al describir que “Los Amores y toda la zona de la Cuña Boscosa dependen mucho del político de turno. Hasta hace poco tener agua corriente era un lujo. Imaginate lo que significa para estas familias quedar a merced de promesas incumplidas”.
– ¿Qué dicen los trabajadores ante esta situación?
– Y, mirá, a mí me gusta contar historias del lugar, es la Cuña Boscosa, dependen mucho del político de turno. Hasta hace poco dependían hasta para tener agua; digo, que vos abrís la canilla, sale, tomás, te bañás. Para ellos era un lujo tener agua para tomar. Siempre están necesitando del político. Toda la zona que nos toca a nosotros, es tierra blanca, no se puede tener una huerta siquiera.
El gremio ratificó que continuará con plenarios y reuniones semanales en Los Amores, hasta que se logre una respuesta concreta. “Nuestro compromiso es con los trabajadores. No vamos a permitir que sigan siendo rehenes de promesas políticas y sigan cobrando salarios indignos. Vamos a estar presentes hasta que se cumpla con lo prometido”, remarcó Quieu.
En Intiyaco
El SITRAM Vera tiene jurisdicción en las comunas ubicadas sobre la línea de la Ruta 3. Consultado sobre la situación en otros distritos, Quieu contó que “en Intiyaco tenemos un problema parecido, con dos trabajadores que todavía esperan ser nombrados, aunque al menos allí hubo un gesto porque se incorporaron otros dos. En cambio, en Los Amores el presidente comunal directamente no cumplió nada”, concluyó.
