Germán Piccioni, tras la convocatoria millonaria del Frigorífico “Don Raúl”: “Mi prioridad es honrar las deudas y seguir produciendo”

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El propietario del Frigorífico “Don Raúl”, Germán Piccioni, confirmó que la empresa frigorífica verense se presentó en convocatoria de acreedores por deudas millonarias que arrastra desde hace meses.

En diálogo con InfoVera, el empresario reconoció que la situación es “complicada” en lo económico, pero aseguró que los 87 trabajadores de la planta tienen asegurados sus puestos de trabajo y que su prioridad es “honrar las deudas y seguir produciendo”.

Recordó particularmente el fallecimiento de un comprador del norte del país, que lo dejó con una deuda, situación que -sumada a la presión de los bancos- terminó de desestabilizar la economía de la firma.

“Me llevaba dos camiones por semana. Era un cliente de hace 25 años, pero se murió y la gente que quedó atrás desapareció”, describió. “Si Manuel estaría vivo, yo no estaría en esta situación”.

“Los bancos me prometieron plata que me quieren dar ahora, cuando ya es tarde. Como siempre, te tiran el paraguas cuando salió el sol”, lamentó.

A la vez, aseguró sentirse con la energía y el conocimiento suficiente para sacar adelante este cuadro de asfixia económica y, en ese sentido, recordó lo vivido en el año 2000 con un supermercado santafesino al que “le vendía toda la carne y se presentó a convocatoria”. Bueno, de eso pude salir”.

Deudas millonarias y garantías

Según consta en la web del Banco Central, la firma acumula 369 cheques rechazados que suman un total de 2.169.538.265 millones de pesos. Piccioni dijo que las cifras son elevadas, pero aclaró que existen también garantías y activos que no se reflejan en la esa deuda informada oficialmente. Al mismo tiempo y ante la posibilidad de que existan interesados en comprar o invertir en la planta frigorífica, destacó que “el frigorífico es mío y solo tiene una hipoteca de 18 millones de pesos en una banco”.

Compromiso con los trabajadores

El empresario enfatizó que la planta sigue funcionando con normalidad: “Ayer (por el viernes) pagué los sueldos, no tengo ni un atraso. La gente me responde y yo les respondo. No hay problemas de horarios ni de faltantes. Estamos faenando normalmente”.

De esa manera, transmitió tranquilidad a su personal y a la comunidad, consciente de que el frigorífico es una de las pocas industrias de peso en Vera y que su continuidad resulta clave en términos de empleo y movimiento económico.