
Patricia Pereyra, de Calchaquí, relató la difícil situación que atraviesa su bebé. Y apeló a la solidaridad de la gente.
La mujer contó a InfoVera que el 11 de julio su bebé Bairon Isaac Benítez, fue internado por una aparente constipación, que luego se agravó y derivó en una constipación aguda. Primeramente fue atendido en el Hospital de Vera y luego trasladado al nosocomio de Reconquista, donde se le practicó una punción lumbar que detectó la presencia de meningitis y sepsis.
La infección no solo afectó su cerebro, sino que también comprometió su sangre y se expandió por todo su cuerpo. La gravedad del cuadro hizo que fuera derivado al Hospital de Niños “Orlando Alassia”, de la capital provincial.
El bebé, en ese momento de un mes de vida, comenzó a presentar pausas respiratorias, paro cardíaco y convulsiones. Pasó 18 días en terapia intensiva con respirador artificial, sin reaccionar. Actualmente sigue sin responder del todo, aunque ha mostrado una “leve mejoría” dentro de su delicado cuadro, se esperanzó Patricia.
Los estudios médicos revelaron que el daño cerebral es mayor al 50 % y que presenta líquido en el cerebro. También tiene problemas renales -no está orinando.-, insuficiencia respiratoria que requiere oxígeno, dificultades intestinales que obligan a estimulación, problemas de visión y alimentación mediante sonda nasogástrica por falta de reflejo de succión.
Recién la semana pasada se le hizo el electroencefalograma y la resonancia magnética, que confirmaron que el daño cerebral fue muy grande y que también le afectó la parte renal. “En este momento no está orinando; la última vez que lo hizo fue a las 10 de la noche del día anterior”, expuso, apesadumbrada.
Bairon respira con la ayuda de medio litro de oxígeno. Si se le retira, sufre insuficiencia respiratoria y convulsiones. Sus intestinos no funcionan sin estimulación y, desde que ocurrió todo, no abre los ojos ni se mueve como un bebé de su edad. No llora y permanece en un estado de severo deterioro neurológico, aunque no se lo considera en estado vegetativo. “Los estudios recientes también revelaron problemas en la visión”, especificó.
Promesa incumplida
Patricia, que desde el primer momento quedó al cuidado de Bairon, manifestó que junto a su esposo solicitaron ayuda al municipio y a la comunidad aborigen donde viven para mejorar las condiciones de su vivienda, un rancho de lona, con piso de tierra, sin luz eléctrica ni agua potable. “Si él se va de alta, tiene que irse con oxígeno y aspirador, y en esas condiciones no podemos conectarlos. Solo pedimos ayuda para levantar una pieza de 3×3 para que pueda estar allí con lo básico”, explicó.
Para ayudar:
Alias: Patrypereyra
Nombre: Patricia Graciela Pereyra
La madre señaló que inicialmente, desde el gobierno municipal de Calchaquí, les prometieron asistencia con materiales, pero luego les informaron que no podían ayudarles porque no había fondos y bajo el argumento de que el caso “no es extremo” como para brindar asistencia urgente. Dijo además que tampoco lograron hablar directamente con el intendente Rubén Cuello, una queja recurrente de la gente de la ciudad.
Bairon contrajo la meningitis pocos días después de cumplir un mes de vida. Los médicos no le daban muchas posibilidades, ya que en bebés tan pequeños la enfermedad es de extrema gravedad. Sin embargo, el bebé -que cumplirá 3 meses en los próximos días- evidenció cierta estabilidad y los profesionales evalúan día a día su evolución para un eventual alta. “El neumonólogo dio un pronóstico positivo y, si logra respirar sin oxígeno, podría volver a casa la próxima semana”, aunque su estado neurológico implica que tendrá altas y bajas, describió Patricia.
Con el objetivo de poder contar con una pieza en condiciones para el alojamiento de Bairon, pidió colaboración a toda la comunidad, no solo a la originaria. “No quiero que me hagan una casa ni que la amueblen. Solo quiero que él pueda volver a su casa de manera medianamente digna. Vivimos ahí hace cinco años y siempre estuvimos bien, pero en su estado actual no podemos regresar así”, expresó.