
El Tribunal Oral Federal 2 condenó este miércoles a la pena de cuatro años de prisión a Damián Berruet, por haber intentado robar en mayo del 2024 la camioneta del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti en el estacionamiento del Palacio de Tribunales.
El juez Néstor Costabel, a cargo del debate, informó este mediodía la decisión de condenar al acusado como “autor penalmente responsable del delito de robo en grado de tentativa doblemente agravado por haber hecho uso de un instrumento similar a una ganzúa y por tratarse de un vehículo en la vía pública”. Y se le impuso una pena de cuatro años de prisión, un año menos del solicitado por la Fiscalía.
Además, el tribunal mantuvo la declaración de reincidencia de Berruet. Costabel también ordenó proceder al decomiso de todos los efectos secuestrados. Los fundamentos de la condena se conocerán el próximo 6 de agosto.
Un rato antes, la defensa había hecho su alegato y pedido que se lo declarara a la pena mínima por tentativa de robo común, tras señalar que también enfrenta un proceso como acusado de tentativa de homicidio a su ex pareja. Berruet, por su parte, insistió en que no fue un acto planificado.
Todo ocurrió el 30 de mayo de 2024 en las afueras del Palacio de Tribunales, mientras adentro se celebraba una audiencia pública con la presencia de Horacio Rosatti, jueces federales y representantes del Consejo de la Magistratura. En ese contexto, Berruet fue sorprendido forzando la cerradura de una Toyota SW4 oficial, asignada al presidente de la Corte Suprema, dentro del estacionamiento reservado al máximo tribunal. Armado con un objeto punzante, amenazó al custodio que lo descubrió y huyó a pie por la calle Uruguay. La secuencia quedó registrada en las cámaras de seguridad y terminó dos cuadras después, cuando fue detenido en la esquina de Lavalle y Paraná por agentes de la Policía de la Ciudad.
Según describió en su alegato el fiscal Diego Luciani, el episodio debía ser leído en un contexto de “hostigamiento y asedio” que el juez viene sufriendo desde 2019. Tras apuntar al “poder político del gobierno anterior”, Luciani mencionó como ejemplos el intento de hackeo al celular del ministro de la Corte y de otros magistrados, el juicio político que impulsó el kirchnerismo en 2023 contra los cuatro integrantes del máximo tribunal y hasta las pintadas que aparecieron tras el fallo que condenó a la ex presidenta Cristina Kirchner. “El objetivo era Rosatti”, advirtió.
De acuerdo a las cámaras de seguridad, el día del hecho, el ladrón caminó durante casi un kilómetro y medio, donde pasó por lo menos medio de centenar de autos, antes de llegar al estacionamiento apartado del Palacio de Tribunales. Las imágenes lo mostraron caminando por Uruguay, cruzando sobre Lavalle hacia Tucumán, cruzar a mitad de cuadra hacia el vehículo de Rosatti. Había otras camionetas similares, pero se detuvo en la blanca. Chequeó la patente, dijo Luciani, y ahí volvió sobre sus pasos para abrirla. El fiscal subrayó en su indagatoria que, tal vez en un acto fallido, el acusado confesó que buscaba un celular.
En ese sentido, el fiscal señaló que interrogado por el Ministerio Público el acusado confesó el intento de robo. “Confesó lo que vimos en la cámara: lo que surge de los videos. El intento de robo asignada al doctor Rosatti, pero nos intentó hacer creer que el desconocía que era la que pertenecía a Rosatti”. “Señor juez, esto es una mentira. Ya vamos a ver cómo nos mintió en la cara a todos. A este Ministerio Público no le queda ninguna duda que es uno más de los actos hostigamientos que tuvo que tolerar el presidente de la Corte Suprema de la Nación
Según reseñó, “desde 2019” Rosatti ha sido “víctima de un hostigamiento persistente y sistemático”. Habló del intento de robo del inmueble en Santa Fe en noviembre de 2023, “las pintadas y pasacalles intimidades”, la aparición de “artefactos sospechosos que debieron ser detonados”, el robo de las declaraciones juradas en el Consejo de la Magistratura de la Nación cuando Rosatti se convirtió en presidente del cuerpo, “sucesivos intentos de hackeos”, la creación de cinco líneas telefónicas a su nombre, “el robo de una mochila en un auto idéntico a este juico que ocurrió tiempo antes también asignada a doctor Rosatti”. También incluyó en esa lista la aparición de mensajes intimidatorios tras la condena que derivó en la detención de Cristina Kirchner. “Detrás de este hecho hay un trasfondo oscuro y sombrío que Damián Berruet oculta”, afirmó el fiscal.