Joaquín “Zorrito” Carrizo fue encartado bajo la figura de criminis causa. Los fiscales le atribuyeron el sangriento crimen de Juan Carlos Martínez. Sufre un retraso mental, por lo que una junta especial dictaminará su capacidad para afrontar el proceso en su contra.
Los fiscales Juan Carlos Koguc y Sebastián Marichal imputaron Joaquín “Zorrito” Carrizo (23) por el asesinato a puñaladas del remisero Juan Carlos Martínez (66), que tuvo lugar en la madrugada del sábado 5 de abril pasado.
Los representantes de la Unidad Fiscal Reconquista del MPA encuadraron el delito de sangre en la figura penal de homicidio criminis causa. Se trata de aquel crimen cometido para facilitar, preparar, consumar u ocultar otro delito, o para para asegurar los resultados del delito o para obtener impunidad.
En el caso de este joven con abultado prontuario policial, en la audiencia imputativa presidida por el juez penal Santiago Banegas, los acusadores de turno le atribuyeron que tras tomar el remis en la parada de la empresa Cordial y llegar al barrio La Cortada, utilizó un cuchillo cabo de madera de unos 31 centímetros de largo para asestarle dentro del auto dos estocadas mortales a la víctima.
Y, de esa forma, asegurar la sustracción de dinero en efectivo -no se pudo precisar el monto- y un teléfono móvil Samsung, de uso personal de Martínez. Posteriormente se dio a la fuga con el botín conseguido.
Las puñaladas en el cuello generaron un corte en la vena yugular y en la arteria carótida derecha y le provocaron de forma inmediata la muerte a Martínez por shock hipovolémico. Murió desangrado, con el arma homicida en una de sus manos. Mientras que su agresor no registró ninguna herida, lo que habla de lo artero del ataque.
Antecedentes
Una vez concluido ese paso procesal, las partes se abocaron al debate por la medida cautelar. Los doctores Koguc y Marichal acordaron con la defensora pública Noé Severo que recaiga sobre el acusado prisión preventiva por el plazo de ley. Esta última formuló pedido de reservas para que se le practique a su defendido una nueva pericia psiquiátrica y que en el caso de que obren en la investigación declaraciones tomadas a menores de edad como testigos, sean desestimadas.
El “Zorrito” Carrizo fue examinado por una profesional de la psicología previo a las audiencias que debió enfrentar en el mediodía del viernes en una de salas de la OGJ, en los Tribunales de Reconquista. Sin embargo, la defensora Severo solicitó que vuelva a ser revisado por una junta de salud mental, de manera de determinar si es capaz de comprender y afrontar el proceso penal que se sigue en su contra.
Con lo cual todas las actuaciones quedaron supeditadas a ese examen, que el juez Banegas pidió que se realice a la mayor brevedad.
Fuentes judiciales dejaron entrever, ante la posibilidad de que pueda ser declarado inimputable por el retraso mental mínimo que presenta, que será muy difícil que pueda prosperar esa moción defensiva teniendo en cuenta que ya fue condenado en 2023 en un juicio abreviado a 2 años de prisión por numerosos hechos contra la propiedad.
Pedido de justicia
En el primer piso de la sede judicial estuvieron presentes familiares del remisero Martínez, mientras que en la explanada del Palacio se manifestaron allegados suyos con carteles que llevaban impresas las leyendas: “Justicia por Juan Carlos” y “No están matando”.
