
En San Javier. Se trata de Francisco Javier Aboli, de 29 años. Cometió los ilícitos en reiteradas oportunidades, durante la infancia y la adolescencia de la víctima. La investigación penal estuvo a cargo del fiscal Francisco Cecchini.
Un hombre de 29 años, identificado como Francisco Javier Aboli, fue condenado a nueve años de prisión por haber abusado sexualmente de la hija menor de edad de su pareja en San Javier.
La sentencia fue dispuesta por el juez Pablo Spekuljak, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El fiscal Francisco Cecchini estuvo a cargo de la investigación penal y representó al MPA en la audiencia en la que se resolvió el conflicto penal. En tal sentido, destacó que “la madre de la víctima manifestó su conformidad con el trabajo de la Fiscalía y, al ser informada sobre la posibilidad de abreviar los procedimientos del juicio, estuvo de acuerdo”.
Abusos
Cecchini planteó que “Aboli llevó adelante su accionar delictivo de manera reiterada y sostenida en el tiempo durante la infancia y la adolescencia de la hija de su pareja”, y aclaró que “los abusos fueron en dos períodos de tiempo: entre 2013 y 2014, y desde 2017 hasta 2022”. Según precisó, “el primer hecho fue cuando la víctima iba al jardín de infantes y el último, cuando ella transitaba su escolaridad secundaria”.
“El condenado cometía los ilícitos en oportunidades en las que se quedaba a cargo de cuidar a la víctima en una casa en la que convivían”, señaló el fiscal. “Durante las situaciones abusivas, él solía amenazar a la pequeña para evitar que ella hablara con otras personas sobre lo sucedido”, explicitó.
En tanto, el representante del MPA resaltó que “diez días después de que la relación entre su madre y el agresor había terminado, la víctima logró contar sus padecimientos”. Al respecto, valoró que “tras revelar en un espacio de educación formal las vulneraciones que había sufrido, pudo conversar con su madre sobre el tema”.
Responsabilidad penal
Aboli reconoció expresamente su responsabilidad penal como autor de abuso sexual gravemente ultrajante agravado (por la guarda y por la convivencia). Además, junto con su abogada defensora, aceptó la calificación penal propuesta por la Fiscalía, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.