
La titular de la cartera de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe estuvo en Calchaquí, La Gallareta, Vera, Malabrigo y Avellaneda desplegando una nutrida agenda.
La funcionaria recorrió durante más dos días la región, visitando distintas comunidades del norte, en algunos casos realizando entrega de elementos y en otros casos viendo el funcionamiento de los programas que la provincia despliega en el territorito. “La verdad que por eso nos gusta estar mucho en el territorio, porque hay que generar las políticas públicas acorde a la idiosincrasia de cada localidad”, explicó Tejeda, que estuvo acompañada por Juliana Caillat, subsecretaria de Asuntos Electorales del Ministerio de Gobierno y referente territorial de la Casa Gris.
La recorrida incluyó a La Gallareta, donde la funcionaria se reunió con el presidente comunal, Fernando Nicola, junto a María Laura Cogniali, de la Dirección Provincial Territorial; Analía Schpeir, asistente técnica de Ministerio de Desarrollo Humano; y Ricardo Arrieta, coordinador del Área de deportes comunal. Tejeda entregó elementos deportivos al Club Mitre.
Demandas
Sobre el aumento de las demandas de la gente dijo que lo nota todos los días, “lo vemos a diario con los índices de pobreza y de indigencia que tiene nuestro país”, lamentó.
“Nuestro gobernador Maximiliano Pullaro decidió invertir en políticas sociales para que tengan una idea de un número concreto en lo que tiene que ver con servicio alimentario, tanto el Ministerio de Educación, porque ustedes saben que ellos tienen copa de leche y comedor, como nuestro ministerio, hay una inversión de 10.000 millones de pesos por mes en lo que es servicio alimentario”, describió la ministra.
En ese mismo sentido sumó detalles de los distintos programas destinados a satisfacer las demandas alimenticias, “es mucha la demanda que encontramos en instituciones que nunca demandaban, como por ejemplo clubes, para que los niños y niñas puedan tener la copa de leche o puedan tener un comedor, tener la comida cuando viajan los sábados o los domingos que les toca un partido, o cuando les toca de local, y eso no pasaba antes”, comparó.