El letrado está acusado de haber vulnerado la integridad de una menor. El hecho habría ocurrido en su estudio jurídico, según la acusación fiscal.
La justicia de Reconquista dio inicio a un juicio oral y (semi) público contra el abogado Ricardo Degoumois, que arribó a la instancia final del proceso en libertad imputado por abuso sexual simple del que sería víctima una menor, supuestamente ocurrido entre octubre y noviembre de 2022.
A primera hora del miércoles y sin la presencia de la prensa, se pronunciaron los alegatos de apertura en una audiencia. El juez Martín Gauna Chapero preside el tribunal unipersonal.
Tras ese paso inicial, y ya con los medios autorizados a ingresar a la sala, las partes se dirigieron a efectuar una constatación a la sede del estudio jurídico ofrecida por el propio acusado.
De regreso al palacio tribunalicio, pudieron escucharse las declaraciones de cuatro testigos, entre ellas las de tres docentes de la escuela de Puerto Reconquista a la que asiste la pretensa víctima.
De acuerdo a la acusación fiscal, Degoumois se habría aprovechado de la inocencia de la adolescente al momento de prepararla para afrontar una Cámara Gesell en una causa por abuso sexual en la que estaba imputado un primo suyo, defendido por el profesional.
El caso fue detectado por las autoridades del establecimiento educativo a raíz de la conducta de la menor, que presentaba signos de angustia y nerviosismo. Ante la negativa de la familia a avanzar con una denuncia -se cree para no perjudicar al primo encartado-, fue el Equipo Socioeducativo Interdisciplinario del Ministerio de Educación el que judicializó las sospechas de abuso.
Los fiscales Valentín Hereñú y Georgina Díaz -bajo la supervisión de su par Alejandra del Río Ayala- reclamaron que Degoumois sea condenado a cuatro años y tres meses de prisión efectiva, más más la inhabilitación especial perpetua para ejercer la profesión.
En tanto, la defensa conformada por los doctores Andrés Ghío, Raúl Superti y Ricardo Degoumois (h) pidió la absolución del penalista norteño, exjefe del área Legales del municipio reconquistense, cargo al que debió renunciar al momento de hacerse pública la denuncia.
Las testimoniales continuarán jueves y viernes, y la semana que viene podría leerse el veredicto.
Acompañamiento
En la explanada de los Tribunales de Reconquista se concentraron representantes de movimientos feministas al grito de “ya no queremos impunidad, adonde vayan los iremos a buscar”, y una representación de Amsafe General Obligado cuyo titular, Edgardo Cretaz, indicó: “Estamos acá en carácter de sindicato acompañando, en primer lugar, tanto a la adolescente que vio vulnerado su derecho en este abuso, pero también a docentes, profesoras de la escuela secundaria donde nace todo este proceso, que hoy tienen que dar testimonio. Entonces estamos aquí para que se sientan respaldadas”.
El dirigente sostuvo que “la verdad que nosotros como docentes tenemos la obligación de comunicar cualquier caso de estas características por ley, por la ley nacional, y tenemos protocolos de actuación dentro de nuestra normativa provincial que dicen lo que tenemos que hacer. La verdad que hay que decirlo, tanto el equipo directivo como las profesoras actuaron de acuerdo a la normativa y muy bien. También la región actuó rápidamente, bueno, siguió todo ese proceso interno de la parte administrativa y llegó a un juicio”.
“Y en ese juicio, las docentes tienen que venir a testimoniar y estamos diciéndoles que estamos respaldándolas, llevándoles tranquilidad. La verdad que además del sindicato también debería estar acá el Ministerio de Educación dándoles respaldo a través de la Región II. Por lo menos para que se sientan tranquilas, porque hay temor de las chicas, porque uno no está acostumbrado a esto como profesora o como profesor, entonces tienen que estar tranquilas”.
Valorar la ESI
Cretaz ponderó que “siempre viene bien poner en valor todo este tema de la ESI, porque esto nace a partir de la Educación Sexual Integral. En este caso una adolescente, pero también tenemos casos de niñas de jardín, de primaria, que se animan a hablar, que se animan a contar en la escuela. Y la escuela es el ámbito donde se animan a contar. Y a partir de ahí se han descubierto miles de casos de estas características que terminan en juicios y que terminan con culpables”.
Más adelante, dijo más allá de la obligación legal de denunciar estos casos, “creo que moral y éticamente como docentes, ante un caso de que una niña o un niño adolescente nos cuente algo que le está pasando, tenemos que comunicarlo. Escucharlo en primer lugar, comunicar a nuestro superior, al director, al director y de ahí empezar el proceso administrativo”.
En el final, Cretaz insistió con la necesidad de acompañar a las denunciantes porque “están exponiéndose, la verdad que se exponen ante un acusado que uno nunca sabe cómo va a reaccionar. Tenemos casos de violencia hacia docentes que han denunciado. El caso más emblemático es el de Vanessa Castillo en la ciudad de Santa Fe. Entonces, ante esto, nosotros queremos que las docentes se sientan respaldadas”.
