El misterio del auto negro: Reconquista y Avellaneda en vilo por una seguidilla de robos

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Fueron perpetrados el fin de semana por delincuentes profesionales. Se presume que utilizaron inhibidores de alarmas. Son buscados sin éxito hasta el momento.

Por estas horas, las comunidades de Reconquista y Avellaneda se mantienen en alerta a causa de una ola de robos ocurridos el fin de semana y por los cuales no hay detenidos, aunque sí pistas firmas y certeras sobre los sospechosos.

Ambas urbes que conforman el conglomerado urbano más importante de la bota santafesina, después de Rosario y Santa Fe, asisten con asombro a la perpetración de delitos contra la propiedad que tuvieron como víctimas a empresarios y una modalidad delictiva inédita en la zona.

Fueron tres casos que impactaron en el humor social por la impunidad con que actuaron los malvivientes. En primer lugar, Adriana Tonelli sufrió una entradera en los primeros minutos de la madrugada del sábado en su casa de un barrio residencial de Avellaneda. Tras robarle la llave de la casa a su marido -que sustrajeron de su camioneta que había dejado estacionado mientras asistía a una cena en Reconquista-, los ladrones pasaron a la ciudad vecina, ingresaron al domicilio a cara descubierta y se alzaron con 500 dólares, 500 euros, pesos y un celular. Antes de huir en un auto negro que los esperaba, encerraron a la mujer en su habitación.

En la misma jornada, pero en horas de la noche, se cree que los mismos sujetos fueron los autores de un robo millonario a Ricardo Micheli, histórico propietario del servicio de televisión por cable e internet RTC, y su pareja Débora Durán. El golpe fue dado en la casa quinta que a pareja tiene a la vera de la Ruta A 009, que va a Puerto Reconquista, llamada “Rincón de luna”, mientras ambos estaban cenando afuera.

Aunque la alarma domiciliaria se activó, no tomaron recaudos porque, según contaron, que suele dispararse sin motivos. De regreso, se toparon con la mala noticia: el interior de la finca estaba todo revuelto, y faltaban miles de dólares y pesos, una pulsera de oro, documentación y dos exclusivas botellas de whisky, las más caras de su colección.

El tercer suceso policial tuvo lugar en la zona portuaria de Reconquista. El viernes pasado, Matías “Piteco” Víctor arribó a ese sitio, dejó su camioneta estacionada en una de las guarderías náuticas y de dispuso a pasar el fin de semana en la zona de islas.

Volvió el domingo antes del mediodía y encontró el vehículo abierto y con signos de haber sido revisado por los cacos. Un cámara de seguridad del complejo captó el momento en que alrededor de las 13 del sábado, dos desconocidos que se movían en dos autos vulneraron la seguridad de la camioneta con lo que sería un inhibidor, la abrieron y le robaron 700.000 pesos.

Fuentes de la investigación confiaron a este medio que en todos estos hechos se usaron inhibidores de alarmas de vehículos y por le modo de operar “son los mismos”. En ese sentido, deslizaron que es un “indicio importante” que en el robo de Puerto Reconquista en las cámaras puede observarse la patente de uno de los autos que, en el registro de propiedad de automotores, figura a nombre de una mujer oriunda de Córdoba, que cuenta con  antecedentes policiales de por estafa.

Por la repercusión generada en la opinión pública la Fiscalía Regional de la Cuarta Circunscripción Judicial emitió un comunicado dando cuenta que “a través de la Subsecretaría de Persecución Penal, se encuentra coordinando junto con la PDI, las líneas de acción de la investigación de los hechos delictivos que son de público y notorio conocimiento, ocurridos en Reconquista y Avellaneda el fin de semana pasado, aunando esfuerzos, concentrando información y desarrollando todas las líneas investigativas que hasta el momento han surgido”.

“No vamos a hacer ningún tipo de declaración hasta tanto nuestros esfuerzos den resultados que apunten a la prosecución positiva de la Investigación Penal Preparatoria, tendiente al esclarecimiento de los hechos con la posibilidad de imputar cargos a personas determinadas”, todo ello en el marco de los procedimientos que marca el Código Procesal,  en un permanente contacto e interacción con las victimas de los hechos ilícitos, completó la delegación norteña del MPA.

A pesar del hermetismo con que se instruye la investigación, los videos difundidos por las víctimas permiten confirmar que un auto negro con dominio visible estuvo siempre presente de los episodios de inseguridad como apoyo logístico del raid delictivo y, asimismo, que los bandidos no mostraron demasiada preocupación por ocultar sus rostros, más allá de utilizar gorras comunes en sus andadas.