El encuentro está previsto, en principio, para la tarde el jueves en la sede municipal.
El Carnaval de Vera 2025 está lejos de tener certezas. Con octubre en su ocaso, el evento más convocante de la ciudad no tiene fecha de realización, ni tampoco se sabe si tendrá la misma modalidad privada de la última edición o si, por el contrario, el gobierno local volverá a tomar control de la organización.
Para la tarde del jueves fueron citadas las comparsas por el Ejecutivo en lo que configurará el primer cara entre organizadores y protagonistas de la fiesta verense.
Para poner en contexto, a principios de septiembre el otro gran carnaval de la provincia, el de Sastre, confirmó sus noches para sábado 15 y 22 de febrero, para culminar el 1 de marzo del año que viene.
En Vera todavía se está en veremos, y así lo hicieron saber las agrupaciones Ferrumbá, Bambita, Unidos del Samba, Paraverá, Vera Samba y Aerosamba en un comunicado a la opinión pública en el que cargaron contra la administración municipal porque más allá de haberse conformado una Comisión de Carnaval mediante una ordenanza, no pudieron concretar “ni una sola reunión, siendo que teníamos fecha pactada”.
Las comparsas no anduvieron con medias tintas y apuntaron directamente contra la gestión Mitre que “se comprometió a acompañarnos todo el año, acompañamiento que jamás sucedió y estamos nuevamente desde el comienzo sin nada y sin que nadie de la cara, y a pocos meses de finalizar el año y como la comunidad ya sabe el tiempo nos apremia y estos últimos meses del año son claves”.
Apremiadas por el tiempo que transcurre sin definiciones y con el malestar de tener que soportar el “desinterés” oficial, que viene de años anteriores, decidieron exteriorizar su reclamo y marcar la cancha.
Pero, se sabe, no es del agrado de la intendencia local que le quieran manejar los tiempos. En ese sentido, el Ejecutivo hace valer en todos los ámbitos su preeminencia y gestiona con mano de hierro políticas, tiempos y la interacción con los demás actores de la sociedad.
Por eso, el cónclave del jueves tendrá un clima espeso que ojalá no impida que el corsódromo de calle San Martín vuelva a latir.