Se trata de Gustavo Dellavalle.
Fue durante este lunes que Dellavalle recibió un llamado desde la supuesta oficina de un senador nacional, desde donde le pidieron agregarlo a un grupo de difusión de actividades de un legislador.
Pero era todo un verso, un cuento del tío para hackearle el número de WhatsApp y comenzar a mensajear a sus contactos la pedir transferencias de dinero.
“Al primero que llamaron fue a mi hijo, que les siguió el juego y hasta el pasaron un CBU para que depositara lo que pedían”, dijo a InfoVera.
Asimismo, contó que alcanzó a avisarle a sus allegados para que estén atentos. Y también alertó a sus compañeros de trabajo de la Casa del Senado para que frenaran cualquier transferencia.
El pedido de los hackers era de transferencias de 200.000 pesos a través de mensajes del servicio de mensajería instantánea.
Por el momento sigue con su número bloqueado. Hizo el reclamo a la empresa y en las próximas horas recuperará la aplicación.