Ahora se podrá usar una bivalente, se trata de una medida para abaratar costos entre los productores ganaderos, tras las quejas de estar pagando por cada dosis hasta cuatro veces más que en países de la región. “Ya no van a depender del precio de un solo laboratorio”, dijo este martes el vocero presidencial Manuel Adorni.
A raíz de las quejas sobre el precio de la vacuna antiaftosa y el pedido de habilitar su importación desde países donde es más barata, el gobierno nacional anunció que ya no será obligatorio el uso de dosis tetravalentes y que los ganaderos argentinos podrán comenzar a utilizar las bivalentes.
El vocero presidencial Manuel Adorni lo comunicó en la mañana de este martes 9 de abril durante su habitual conferencia de prensa. “Se tomó la decisión de modificar la dosis de la vacuna (anti)aftosa para el ganado bovino”, dijo el funcionario, con el objetivo de beneficiar a los 200.000 ganaderos registrados en el país “que ya no van a depender del precio de un sólo laboratorio”.
Con este cambio, agregó, “podrán tener acceso a múltiples laboratorios que les puedan ofrecer la vacuna y tener un costo muchísimo menor en cada una de las dosis”. A lo que agregó que se trata de un mercado de 110 millones de dosis anuales. Con lo cual dijo que se busca “quitarle peso al productor”.
Aunque el vocero no hizo mención a la posibilidad de importar la vacuna, en los hechos el cambio de cuatro a dos cepas sería una manera de habilitarlo. En Argentina, por disposición de Senasa, la vacuna contiene las cepas O1 Campos, A24 Cruzeiro, A Argentina 2001, C3 Indaial. En países de la región como Uruguay, Paraguay o Brasil, en cambio, sólo se utilizan dos: la A24 Cruzeiro y la O1 Campos.
El conflicto cobró intensidad este año cuando los productores alertaron del alto costo de la vacuna en comparación con sus pares de la región. Un trabajo técnico de la Sociedad Rural Argentina (SRA) estimó que los argentinos pagan alrededor de u$s 2, mientras en Brasil cada dosis cuesta u$s 0,50, en Paraguay entre u$s 0,24 y u$s 0,37, en Uruguay u$s 0,72 y en Bolivia alrededor de u$s 0,50.
El planteo llegó incluso al Congreso de la Nación, donde los diputados Martín Ardohain (PRO-La Pampa) y Pedro Galimberti (JxC-Entre Ríos) presentaron iniciativas orientadas a que se permita la importación de vacunas, algo que no está prohibido, pero sí encuentra trabas por ejemplo en la composición de inmunógeno.
En este contexto, el laboratorio Tecnovax envió una carta a las autoridades de Senasa para que se le permita importar desde Brasil unas 15 millones de dosis. En el texto aseguran que costarían un 50 % menos de lo que hoy se paga en el mercado argentino.
Para acercar posiciones, este lunes 8 de abril el Senasa convocó a una reunión con laboratorios veterinarios. Allí, Biogénesis Bagó, que posee el 90% del mercado de vacunas antiaftosa argentino, argumentó que Argentina correría riesgo sanitario si vacunara sin la cepa A2001. La firma, además, maneja el banco nacional de cepas de fiebre aftosa y exporta el producto a los países vecinos, pero solo con las cepas A24 y la O1 Campos.
Fuente: Campolitoral