“Gracias por comunicarse con Servicios Públicos. Deje su reclamo, será recepcionado”, se muestra predispuesto el mensaje automático del WhatsApp de la repartición. Pero no pasa de esa buena intención, los hechos dicen otra cosa, de acuerdo a los innumerables reclamos de vecinos que dicen sentirse desatendidos.
“Para cambiar un foco están dos semanas”, se quejó un edil que pidió reserva de nombre, hastiado de recoger reclamos de vecinos en los barrios y que la cartera a cargo de la mantención del espacio público no responda en tiempo y forma.
La performance de Servicios Públcios dista de ser, por lo menos aceptable. Y las quejas, el malestar, la bronca de los vecinos no se hace esperar y, por estas horas, están al orden del día.
“Son muy pachorras. Ni hablar que no pasa más el regador y que no juntan ramas, ni cortan el pasto, ni tampoco juntan la basura de los contenedores”, reclamó un vecino al WhatsApp de Infovera.
Las críticas se multiplican contra el área con mayor prespuesto del gobierno verense, del tipo: “Vera tapada en tierra y mugre como siempre”, que los frentistas hacen llegar a las redes y los medios, muchas veces cansados de no encontrar eco a sus demandas.
Efectos
La ciudad luce desmejorada es la apreciación común que surge de hablar con la gente, con bolsones de polvo en sus calles que aún evidencian el paso del temporal de hace tres semanas.
Ese fenómeno provocó que los pedidos de reparación de arterias de calzada natural, de recolección de residuos urbanos y de renovación de focos quemados se disparen y según pudo saber este medio en la jornada del miércoles superaban los dos centenares.
Todo se da en medio de un escenario de ajuste de las cuentas públicas iniciado por la Nación, que refleja la provincia y que el municipio trata de imitar para no desfinanciarse. En el medio está la calidad de vida de los verenses, que se ve afectada de manera directa. Es de nobleza obligada decir que lo propio ocurre en las demás ciudades del norte, más allá de el refrán que reza: “Mal de muchos, consuelo de tontos”.
Desde el municipio alegan que la catarata de reclamos es imposible de atender al mismo tiempo, y es entendible. Pero, el audio de un funcionario no hizo más que crispar los ánimos: “La semana que viene vamos a estar abocados a todo lo que sea el corsódromo”, por cual “los pedidos van a pasar para la semana después de los corsos”. A confesión de parte, relevo de pruebas…
Tras la crisis hídrica que sumió bajo el agua a la zona urbana y rural por igual, la Municipalidad se abocó a dar solución a las urgencias que imperaban: la readecuación de desagües pluviales y la asistencia social a los parajes. La última acción informada de manera oficial data del 24 de enero con la reconstrucción de caminos rurales cargo de Vialidad y gestionada por la intendencia.
Nuevo secretario
Fuentes confiables no dudan en afirmar que tras el alejamiento de Chía de Servicios Públicos empeoró el nivel de prestaciones. “Era el único que se movía”, enfatizan. Por lo pronto, la gestión Mitre tomó nota y el lunes asumiría -el potencial es sobre el día, no sobre la designación- un nuevo secretario que proviene del sector privado.
Se trata de Nino Acosta, un hombre que hasta las últimas horas estuvo en un puesto de mando de la firma Carlos Fontana SRL, y que decidió aceptar el convite para hacerse cargo de lugar más sensible de la administración municipal.
Esa novedad hizo que muchos especularan con un acuerdo político entre la intendente Paula Mitre y el excandidato a senador y concejal (MC) Carlos Fontana. “Nada más alejado de la realidad, nunca como en este momento estuve tan lejos de la política”, despejó Fontana, con contundencia, ante la consulta de InfoVera. El empresario descartó de plano la versión de su regreso a las lides políticas y dijo que, hoy por hoy, está radicado en Buenos Aires debido a su actividad.