Con los tapones de punta salieron, en la mañana de este miércoles, las entidades productivas nucleadas en el Consejo Regional Económico del Norte Santafesino (Corenosa) contra del juez civil y comercial Fabián Lorenzini.
“El viernes al mediodía, de manera inesperada e intempestiva, el juez Lorenzini sorprendió con una resolución del Concurso Vicentin realmente insólita”, fustigaron a través de un comunicado con fuertes críticas a la decisión del magistrado.
Tras definirse con defensoras de la producción y el trabajo en el norte, alertaron por el “peligro” que conlleva el fallo judicial alumbrado el pasado viernes, al que amonestaron por contradictorio, sin dejar de señalar la “irresponsabilidad e incapacidad del juez”.
En sus argumentos, pusieron el foco en que Lorenzini rechazó no solo las impugnaciones al acuerdo presentadas por 5 acreedores (cuatro del Estado y un privado, que representan el 13 % del pasivo), sino “también la homologación de la propuesta aceptada por más de 1.000 acreedores (63 % de las cápitas y 73 % del capital).
Y le endilgaron, a modo de reclamo, que luego y como corolario “abre un proceso de ‘cramdown’, que además de alargar en más de un año el derecho de los acreedores a recuperar parcialmente sus créditos, coloca a la sociedad y a las miles de familias que trabajan directa o indirectamente en Vicentin peligrosamente cerca de una quiebra”.
Horizonte
Ese horizonte de quebranto podría precipitarse por una serie de cuestiones, alertaron las fuerzas productivas que conforman Corenosa, y las enumeraron.
En primer lugar, indicaron que “si no se inscriben interesados comprando el pliego y poniendo los U$S 100 mil, Vicentin quiebra automáticamente”, en tanto que en segundo término situaron que “durante el año largo que dure este proceso, la sociedad tiene que vivir, habiendo probablemente perdido el apoyo de los interesados estratégicos; Vicentin quiebra cuando se agote su caja”.
Además, describieron que la semana anterior Vicentin había presentado en distintos fueros judiciales medidas cautelares para detener los “injustos embates” de Afip y BCRA, las cuales “si no son rápidamente concedidas Vicentin quiebra”.
En el cuarto ítem, subrayaron que los “interesados estratégicos inyectaban en la compañía más de U$S 800 millones pese a la sequía, pese a la situación política, pese a los embates de todo tipo sufridos por el Concurso Vicentin”.
Con mayúsculas de alarma, advirtieron que “si algo parecido no se consigue luego del año de tramitación, Vicentin quiebra”, y volvieron a apuntar contra el juez que que “el mismo día rechazó un acuerdo de cobro de la deuda de Friar que ayudaría a la caja exigua de Vicentin, obligándolo a recurrir a un proceso judicial de largo y dudoso resultado para el cobro de su deuda”.
“Frente a tantos riesgos, Corenosa busca explicaciones que no se encuentran en la resolución judicial”, concluyeron.
Protesta
Durante la mañana del martes, un grupo de empleados de Vicentin se manifestó frente a la sede administrativa de la empresa en Avellaneda bajo la consigna “no al cierre”, y luego en caravana -unos 60 vehículos- marcharon por la Ruta 11 hasta edificio de Tribunales de Reconquista para mostrar la disconformidad con resolución judicial del Dr. Lorenzini.
