En la mañana de este jueves se realizó la audiencia imputativa al único acusado por el homicidio de José María Soto.
Presidida por el juez penal Martín Gauna Chapero, se sustanció la audiencia en la que el fiscal Valentín Hereñú imputó a Flavio Vázquez por el crimen de José María Soto, de 39 años, ocurrido el lunes al sur de Vera, en la zona de hornos de carbón.
Le atribuyó homicidio simple. Era compañero de trabajo, trabajaba con la víctima en los hornos y vivía en la misma casa, en ese lugar.
Además, a instancia del fiscal recayó sobre Vázquez una medida de prisión preventiva sin plazos en atención a los riesgos procesales latentes.
“Llegado el momento voy a contar todo”, dijo, de manera encriptada, el sospechoso, que declaró su inocencia. Y ofreció un dato llamativo: “Cuando yo llegué a las 4 de la mañana al lugar, el cuerpo ya estaba tapado, cubierto”, y contó que le tocó los pies y o reaccionó. Luego se acostó a dormir, recordó.
“Aparentemente, la víctima murió producto de contusiones cerebrales que el fiscal entiende que se hicieron con un cuchillo, que para nosotros es imposible que un cuchillo haya generado semejante lesiones en la cabeza de una persona, debió ser un elemento contundente llámese un hierro o un palo”, evaluaron los abogados defensores Sixto González y Agustín Vergel.
La autopsia al cuerpo de la víctima arrojó como resultado que su muerte sobrevino por politraumatismo de cráneo, presentaba entre siete u ocho fracturas y una más en la base de esa región corporal.