En la jornada de este lunes el Tribunal pluripersonal integrado por los jueces Gustavo Adrián Gon, Martín Gauna Chapero y Claudia Graciela Bressán resolvió absolver de culpa y cargo a Silvestre Machuca, de 45 años, por haber dado a muerte de un tiro a Jonatan David Ojeda, un joven de 18 años.
Los magistrados dieron lectura al veredicto por el cual se absolvió al imputado el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, por entender que existió una causal de justificación, esto es: legítima defensa privilegiada. También lo desligaron del delito de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, en este caso aludiendo insuficiencia probatoria.
El hecho por el fue juzgado el peón de campo ocurrió en zona rural de la ciudad de Avellaneda, conocida como Balneario Macarena, zona castigada por hechos de inseguridad, donde funcionaba un criadero de cerdos propiedad de Luis Marchetti.
En ese lugar residía y trabajaba Machuca, quien el día 11 de febrero de 2018 alrededor de las cinco de la madrugad, al encontrarse sorprendido por un grupo de cuatro personas que ingresó al lugar con fines delictivos, efectuó un disparo de arma de fuego que dio en la humanidad Jonatan David Ojeda, ocasionándole su muerte.
Por la Unidad Fiscal Reconquista del MPA participó en calidad de acusador el fiscal Aldo Héctor Gerosa; en tanto, representando a los querellantes estuvieron los abogados Luciana González y Andrés Ghío; mientras que el absuelto Machuca fue defendido por los doctores Ricardo Degoumois y Mariana Zechín.
Ojeda vivía en el barrio “Virgen de Guadalupe” y pereció como consecuencia de las heridas recibidas a causa de un escopetazo disparado por Machuca. Los perdigones le provocaron orificios en la zona de cuello, del brazo y la clavícula, también del hombro y omóplato izquierdo y hasta en la región toráxica.
Al momento de ser impactado, el fallecido llevaba consigo una vaina de cuchillo de dimensión media, de color negro, sujeta por debajo del cuerpo. Luego, los peritos hallaron en la escena del hecho un cuchillo con manchas, a pocos metros del corral y de su cuerpo sin vida.