Integrantes de dos familias históricamente enfrentadas dirimieron viejos enconos a tiros. Hubo lesionados y dos aprehendidos.
Desde ayer a la tarde, el periférico y marginal barrio de La Cañada es epicentro de una enfrentamiento a tiros entre miembros de las familias Aquino y Chandá, muchos de ellos con abultados prontuarios policiales.
En la siesta de sábado comenzó la gresca que tuvo como protagonistas a estos irascibles habitantes de esa barriada y que dejó varios lesionados de armas de fuego.
Los heridos fueron tres jóvenes de 20, 22 y 25 años; dos de ellos fueron derivados al Hospital de Reconquista por la gravedad de las lesiones, tras ser atendidos primeramente en el Hospital local.
Numerarios de varias dependencias de la policía verense tomaron intervención para aplacar la reyerta y procedieron a la aprehensión de un joven mayor de edad, quien guardaría relación con el hecho.
Asimismo, los agentes del orden pudieron establecer en conjunto con la policía científica que se encontraría involucrado un convicto de 31 años, quien se encuentra cumpliendo condena penal en la Unidad Penal N° 10 de Santa Felicia, y que al momento del hecho estaba gozando de salidas transitorias. Este malviviente se presentó luego en la unidad penitenciaria y quedó a disposición de la justicia.
En el caso interviene el fiscal Nicolás Maglier, que puesto en conocimiento de los pormenores del hecho ordenó directivas a seguir. Este mediodía, dijo a InfoVera que los dos apresados son Adrián y Francisco Aquino.
El clima en el barrio tras las detenciones está lejos de aquietarse. Una vecina confió hoy a InfoVera que “ahora se van a volver a agarrar, otra vez”, y lamentó que “ya no se puede más, vive adentro de sus casas la gente por miedo”.
La misma mujer que pidió reserva de su identidad por temor a represalias de los fascinerosos, contó que “es todo un desastre, hubo quema de casas, se mataron hasta los perros y ahora tiran los tiros por encima de otras casas y no les importa si agarran a otras personas o a alguna criatura”.